La propia Esther Barreiro, una de las coordinadoras de esta mesa del II Encontro Mundial de Médicos Galegos, explicaba gráficamente por qué la clínica no puede concebirse sin investigación: "Cuando veo a mis pacientes, no solo veo unos síntomas ni una “clínica” sino que veo también sus órganos “disfuncionantes”, cuyos tejidos, células y moléculas también están alterados. La identificación de dichas alteraciones representará la base fundamental para el desarrollo de dianas terapéuticas en el presente y en el futuro. Por ello, la clínica siempre debe ir acompañada de la investigación".
Arriba, los coordinadores de la mesa: Esther Barreiro y Luis Paz Ares. Debajo, los ponentes: Luis Seijo, Diego González Rivas, Xosé Bustelo y Marisol Soengas.
En resumen, este es el espíritu de la mesa sobre "Investigación en Innovación en la Medicina gallega", que Barreiro, miembro de la Junta Directiva de Asomega, coordina junto con Luis Paz Ares, presidente de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA) y jefe de Oncología Médica del Hospital La Paz de Madrid.
El propio Paz Ares se refirió también a este asunto en un webinar sobre investigación de Asomega Nova con una frase tajante: "Siendo médico, si investigas serás mejor médico".
Los ponentes
Desde esta perspectiva, ambos coordinadores han seleccionado un elenco de ponentes de primerísimo nivel para dar cuenta del punto en el que se encuentra la investigación y la innovación en Galicia y en España. Se trata de:
Luis Seijo, director del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra.
Xosé Bustelo, vicedirector del CIC de Salamanca y director de la Unidad de GenómicaProteómica del CIC-IBMCC.
Marisol Soengas, responsable del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Galicia, en posición destacada en investigación e innovación
Según explica Esther Barreiro, este bloque del programa se plantea como objetivo "dar cobertura a los aspectos más novedosos desde un punto de vista técnico o molecular que puedan traducirse en la generación de conocimiento aplicable a la Medicina. Todo ello con el fin de alcanzar una mejoría en el manejo clínico en general de los pacientes, principalmente en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades complejas e invalidantes".
Barreriro ejerce como neumóloga en el Hospital del Mar, como docente en la Universidad Pompeu Fabra y como investigadora en el IMIM de Barcelona. Desde esa perspectiva asegura que "la impresión que tengo de la medicina, la investigación y la innovación en Galicia es muy positiva. Esta es, además, una visión compartida por mis compañeros de trabajo tanto en Barcelona como en otras zonas".
Recalca que Galicia dispone de hospitales, universidades y centros de investigación en los que se llevan a cabo proyectos de investigación de alta calidad técnica y científica. "Concretamente en el área que yo conozco más, la de la medicina respiratoria, puedo afirmar que Galicia cuenta con profesionales de altísimo nivel clínico y científico en toda su geografía", afirma.
Pero consolidar esto y conseguir que haya un futuro realista para la investigación en cualquier parte requiere de financiación y de planes coherentes. Respecto al recientemente presentado Plan de Investigación Científica y Técnica y de Innovación del Ministerio de Ciencia, Barreiro se muestra cauta al señalar que, aunque es necesario que se formulen este tipo de propuestas, si no cuentan con la financiación adecuada "no pasan de ser un plan teórico, con dificultad de implementación por falta de dotación económica".
Añade que "el devenir de los acontecimientos históricos que vivimos en la actualidad, no exentos de gran incertidumbre, nos permitirá ver el perfil que adquieren dichos Planes y el grado de implementación real en nuestra sociedad a lo largo de los próximos años. Durante la pandemia hemos podido asistir a la necesidad que supone, para una sociedad desarrollada, el disponer de una sanidad pública de calidad, con una correcta dotación económica, así como al gran papel jugado por la ciencia en el manejo de dicha pandemia. Creo que estos dos hechos tan importantes no pueden ser olvidados por las autoridades que rigen las diversas instituciones".
#2EMMG
Recordamos noticias publicadas en la web de Asomega desgranando el programa del II Encontro Mundial de Médicos Galegos:
El ciclo de webinars de Asomega Muller que arrancó el pasado mes de septiembre, promovido por GSK y PharmaMar, se ha cerrado con la intervención de la doctora Ana Fernández-Teijero, miembro de la Junta Directiva de Asomega, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica (SEHOP) y jefe de Sección de Onco-Hematología Pediátrica en el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla. El futuro de la oncología infantil y el cada vez más importante papel de la medicina personalizada han sido los asuntos principales de su charla.
Ana Fernández-Teijeiro ha protagonizado este último webinar de Asomega Muller
Tras la presentación del webinar por parte de Esther Barreiro, la especialista ha recordado que el cáncer infantil es una enfermedad rara, con unos 15 casos nuevos al año en España por cada 100.000 menores de 14 años y una supervivencia del 81% a los cinco años, según datos de 2021. Se trata de la segunda causa de muerte en niños después de los accidentes, la primera debida a enfermedad y supone un 2% del cáncer adulto. Se diferencia de este en que los tumores son de origen embrionario, con un crecimiento explosivo, raramente asociados a carcinógenos ambientales y más quimio y radio sensibles, de ahí su alta tasa de curación. Leucemias, tumores del sistema nervioso central y linfomas son los más frecuentes.
Respecto a la citada tasa de supervivencia, Fernández Teijeiro ha señalado que en ello ha influido de forma decisiva todos los avances en medicina entre los años 70 y los 90 del siglo pasado. Con estos avances, ha afirmado, "en la actualidad el tratamiento del cáncer infantil se basa en las mismas estrategias que el adulto: la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia y la incorporación de la inmunoterapia". Ahora, una vez logrado este alto índice de curación, el objetivo es curar mejor: "Queremos que estos supervivientes tengan menos efectos secundarios a largo plazo".
Medicina personalizada en Oncología Pediátrica
Como consecuencia de estos avances surge en los últimos años la medicina de precisión o personalizada que busca ir a la clave molecular del tumor, disminuir tratamientos innecesarios centrándose en las células alteradas y limitar los errores de prescripción.
Actualmente en España hay cinco centros que participan en el ITCC, el consorcio para la innovación de nuevas terapias en el cáncer infantil: Vall d’Hebron (Barcelona), La Fe (Valencia), Niño Jesús (Madrid), San Joan de Deu (Barcelona) y La Paz (Madrid). A ellos se unen otras 40 unidades de cáncer pediátrico en nuestro país.
Según Ana Fernández-Teijeiro, "a diferencia de otros países, en España no tenemos de momento un programa de medicina de precisión pediátrica. Lo que tenemos son grupos con iniciativa que han ofertado de forma desinteresada realizar estos estudios en los pacientes y apoyar la inclusión en algunos ensayos clínicos”.
Según la experta, el objetivo sería "que la medicina de precisión en España sea una realidad. Deseamos que desde el Ministerio de Sanidad se pueda definir una cartera genómica en cáncer pediátrico que sea de referencia para todo el sistema nacional de salud y posibilite que en cualquiera de los centros de referencia que hay en España se facilite el diagnóstico molecular y el tratamiento de estos pacientes sobre todo a pacientes con tumores de alto riesgo y a pacientes refractarios poder ofrecerles mayores posibilidades de curación”.
Con el inicio del año desde Asomega damos un nuevo impulso a la organización del II Encontro Mundial de Médicos Galegos, que tendrá lugar los próximos 5, 6 y 7 de mayo en Santiago. Presentamos el preprograma con los 52 ponentes que protagonizarán las distintas mesas, coloquios y debates del programa científico.
En la imagen, los conferenciantes y los participantes en los debates temáticos que tendrán lugar en la inauguración y la clausura del Encontro.
Si a mediados de diciembre ya se dieron a conocer los siete bloques del programa (excelencia, preventiva, investigación e innovación, gestión, humanización, medicina gallega y Asomega) y los coordinadores de cada uno de ellos, ahora concretamos los nombres y contenidos de las ponencias.
Todos los bloques reservarán tiempo al final para las preguntas de los asistentes y para el debate entre los participantes, pero además se han previsto tres coloquios específicos: en la sesión inaugural, como cierre de la jornada del viernes y, el último, previo a la conferencia magistral de clausura.
Inauguración con José María Eiros
El programa científico de este II Encontro Mundial de Médicos Galegos comienza con una propuesta de altura: el vicepresidente de Asomega José María Eiros toma el relevo del recordado José Carro, que fue el encargado de abrir la primera edición de este evento en 2019. Eiros, catedrático de la Universidad de Valladolid, jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega de la capital pucelana y director del Centro Nacional de Gripe, hablará sobre "Las pandemias en la historia del Camino de Santiago".
A continuación, se sumarán a Eiros otros dos referentes de la Microbiología gallega, Emilio Bouza y Benito Regueiro, con quienes entablará un coloquio que se presenta bajo el título "Amizades e sentidiño".
José María Eiros, Emilio Bouza, Benito Regueiro
Primer bloque: la excelencia
"El camino de la excelencia de la Medicina gallega: pasado, presente y futuro" es el título del primer bloque del programa científico, ya en la sesión del viernes. Sus coordinadores, Francisco García Río y Rafael López López, han diseñado una mesa en la que hablarán:
Joaquín Potel Lesquereux, Catedrático emérito de la USC. Ex decano de la Facultad de Medicina y Premio Nóvoa Santos en 2004: Del Hospital Real al Clínico de hoy: 60 años de Medicina Universitaria en Santiago
José Ramón González Juanatey, jefe de Servicio de Cardiología del CHUS. Premio Nóvoa Santos en 2019: La realidad y su posicionamiento en Europa
Luis León Mateos, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del CHUS: Galicia oportunidade.
Joaquín Potel Lesquereux, José Ramón González Juanatey, Luis León Mateos
Segundo bloque: la parte preventiva
Nutrición, medicina y deporte, y la tecnología al servicio de la prevención centrarán el bloque "Prevención y hábitos de vida saludables", de cuya coordinación se encargan Rosaura Leis y Benjamín Abarca. Los ponentes son:
Diego Bellido, Vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO). Jefe de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital de Ferrol: Dieta atlántica: saludable para el individuo.
Gumersindo Feijóo, catedrático de Ingeniería Química. Vicerrector de Planificación, Tecnologías y Sostenibilidad de la Universidade de Santiago (USC): Dieta atlántica: saludable para el medio ambiente.
Javier Rico, profesor de Didáctica de la Educación Física en la USC; Susana Rodríguez Gacio, Medalla de Oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Medicina Física y Rehabilitación en el CHUS: Beneficios de la actividad física y del deporte en la salud, y en la de las personas con necesidades especiales.
Rafael Carlos Vidal Pérez, cardiólogo de la Unidad de Imagen Cardiaca del CHUAC. Miembro del e-Committe European Society of Cardiology: Las nuevas tecnologías al servicio de la prevención y de los hábitos de vida saludables.
Diego Bellido, Gumersindo Feijóo, Javier Rico, Susana Rodríguez Gacio, Rafael Vidal
Tercer bloque: lo último en Medicina
"Investigación e Innovación en la Medicina gallega" cuenta con dos investigadores gallegos de primer nivel en su coordinación, Esther Barreiro y Luis Paz Ares. Los ponentes que han seleccionado son los siguientes:
Luis Seijo, director del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra.
Coordinador del Área de Oncología Torácica de SEPAR: Diagnóstico y cribado en el cáncer de pulmón: puesta al día y oportunidades de futuro.
* Diego González Rivas, director del programa de entrenamiento de Uniportal VATS
en el Shanghai Pulmonary Hospital, y Cirugía Torácica del CHUAC: Innovación y robótica en la medicina y cirugía gallega.
* Xosé R. Bustelo, Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca y director de la Unidad
de Genómica-Proteómica del CICIBMCC: Estado del arte en I+D+i en Galicia: puesta al día y oportunidades de futuro.
* Marisol Soengas, responsable del Grupo de Melanoma del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), vicepresidenta de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA): El camino hacia la curación del cáncer desde la investigación básica a la aplicada: el melanoma como ejemplo.
* por confirmar
Luis Seijo, Diego González Rivas, Xosé R. Bustelo, Marisol Soengas
Cuarto bloque: gestión
Con el sugerente título de "Gestión sanitaria y cuidados: ¿Y ahora qué? Proyectos con alma", Inmaculada Ramos y Eloína Núñez han preparado una mesa con ponentes muy experimentados en su campo, dentro y fuera de Galicia:
José Manuel Baltar, director general corporativo de Hospitales San Roque. director gerente del Hospital San Roque de Las Palmas de Gran Canaria y ex consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias: Colaboración público-privada: ¡¿Amigos para siempre!?
José Francisco Sedes, director gerente del Área de Salud II - Cartagena. Servicio Murciano de
Salud y vicepresidente de la Junta Territorial de Levante de SEDISA: Retorno al pasado o regreso al futuro.
Victoria Carral, directora de Enfermería del Área Sanitaria de Santiago e Barbanza: El alma de la continuidad asistencial: el nuevo rol del profesional de Enfermería.
Antonio Acevedo, director Xeral de Atención Integral Sociosanitaria de la Consellería de Política Social de la Xunta de Galicia: Hacia un nuevo modelo de cuidados en Galicia.
José Manuel Baltar, José Francisco Sedes, Victoria Carral y Antonio Acevedo
Quinto bloque: la humanización
"Ciencia y valores: la dimensión humana de la Medicina" será la última mesa del viernes, aunque aún habrá otra actividad antes del cierre de la jornada. Para una entidad como Asomega que tiene como lema "Ciencia, arte, valores y sentimiento" y como leitmotiv de este encuentro "Ciencia con rigor, Medicina con alma", resulta obligado dedicar uno de sus espacios a este asunto, de cuya coordinación se han encargado Ana Pastor y Julio Ancochea. Los ponentes serán:
Ana Pastor, jefa de Neurocirugía en el CHUO y responsable del Grupo de Neurociencias Clínicas del IIS Galicia Sur: El ser humano en el centro del universo.
Jonathan McFarland, jefe de Redacción Académica de la Universidad Sechenov (Moscú) y
presidente de The Doctor as a Humanist: The Doctor as a Humanist.
José Manuel Solla, Fundación SEMG-Solidaria de la Sociedad Española de Médicos
Generales y de Familia (SEMG): Con... ciencia.
Julio Ancochea, profesor titular de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, jefe del Servicio de Neumología del Hospital La Princesa de Madrid: De Separ Solidaria a Asomega Axuda.
Ana Pastor, Jonathan McFarland, José Solla, Julio Ancochea
Mesa coloquio
La actividad que sí pondrá el broche a la jornada del viernes será un coloquio que contará con la moderación de Ignacio Balboa, miembro de la Junta Directiva de Asomega. El tema elegido es "El futuro ya está aquí" y para hablar de ello reuniremos el siguiente plantel:
Julián García Feijóo, secretario general de la Sociedad Española de Oftalmología. Catedrático
de Oftalmología de la Complutense. Jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Eduardo López Bran, jefe de Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de
Madrid.
Andrés Rodríguez Lorenzo, jefe del Servicio de Cirugía Plástica del Hospital de Uppsala (Suecia).
José María Suárez Quintanilla, profesor de Cirugía Bucal de la USC. Presidente del Colegio de
Odontólogos y Estomatólogos de A Coruña.
Ignacio Balboa, Julián García Feijóo, Eduardo López Bran, Andrés Rodríguez Lorenzo y José María Suárez Quintanilla
Sexto bloque: Galicia
La sesión del sábado arrancará con el bloque titulado "La Medicina gallega: innovación y liderazgo", coordinado por Alberto Fernández Villar y Antonio Gómez Caamaño. Para conformar su mesa han seleccionado a los siguientes ponentes:
Mar Mosteiro, jefa de sección de la Unidad de Sueño y Ventilación Mecánica en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo: Telemedicina en VNI y trastornos del sueño, ¿una realidad?
Manuel Ruibal, jefe del Servicio de Urología del Hospital de Pontevedra: Cirugía robótica oncológica en Galicia. Presente y futuro.
Yolanda Prezado, investigadora del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) de Francia: Protonterapia disruptiva: radioterapia y más allá.
Mar Mosteiro, Manuel Ruibal, Yolanda Prezado
Séptimo bloque: Asomega
La última mesa, coordinada por Ana Fernández-Teijeiro y Felipe couñago, lleva por título "Impulso Asomega: compromiso, diversidad, futuro e internacionalización de la Medicina gallega" y para abordar los compromisos y realidades de la entidad, abordará sus proyectos Asomega Muller, Asomega Nova y Asomega Internacional. Los ponentes son:
ASOMEGA MULLER. María J. Blanco Prieto, catedrática de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra y presidenta de la Sociedad de Farmacia Industrial y Galénica (SEFIG): Nanomedicina en cáncer pediátrico.
ASOMEGA NOVA. Alejandro Barros, residente de Neurología en el Sankt Katharinen Hospital Frechen (Alemania). Presidente Asociación de Médicos Españoles en Europa. Fernando Brea-Parrilla, Residente de Anestesia y Medicina Perioperatoria en el University of Pittsburgh Medical Center. Asociación de Médicos Españoles en Estados Unidos: Alternativas al MIR: formación fuera de España. La visión desde Europa. La visión desde EEUU.
ASOMEGA INTERNACIONAL. Bartolomé Burguera, presidente del Instituto de Endocrinología y Metabolismo de la Cleveland Clinic (Ohio, EEUU): Perspectiva senior de la formación médica en Estados Unidos.
María J. Blanco Prieto, Alejandro Barros, Fernando Brea-Parrilla, Bartolomé Burguera
Clausura
Siguiendo el esquema trazado en la sesión inaugural, el acto de cierre del programa científico constará de dos partes: un coloquio y una conferencia magistral.
El coloquio versará sobre "Mundo post Covid: ¿cuándo? Y sobre todo, ¿cómo?". El moderador será el miembro de Asomega Joan B. Soriano, epidemiólogo del Hospital Princesa de Madrid y consultor de la OMS sobre Covid, que presentará a los participantes en el debate:
María Jesús Lamas, directora de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios.
Juan Gestal, profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública y ex decano de Medicina de la USC.
Pilar Rodríguez Ledo, subdirectora de Humanización, Calidad y Atención Ciudadana en el HULA. Último Premio Nóvoa Santos de Asomega.
Joan B. Soriano, María Jesús Lamas, Juan Gestal, Pilar Rodríguez Ledo
Siguiendo el ejemplo de la edición anterior, en la que la conferencia magistral de cierre corrió a cargo de una eminencia de la investigación gallega, Ángel Carracedo, para esta ocasión contamos con otro Premio Nóvoa Santos de Asomega, una científica que además acaba de ser reconocida con el Premio Nacional de Investigación Juan de la Cierva y cuyo prestigio a nivel nacional e internacional es incontestable: María José Alonso, catedrática de Farmacia y Tecnología Farmacéutica de la USC y jefa del grupo Nanobiofar del CiMUS. Hablará sobre "La alianza de la nanotecnología y la biotecnología en el desarrollo de terapias innovadoras" será el título de su conferencia.
Las fechas ya están confirmadas: 5, 6 y 7 de mayo. También la sede, que volverá a ser la Facultad de Medicina, aprovechando además su remozado salón de actos, y la inauguración tendrá lugar de nuevo en el Palacio de Fonseca. El contenido de esas jornadas está terminando de concretarse, pero ya podemos adelantar las claves de su armazón: sesión inaugural, siete bloques que abordarán los aspectos más novedosos de la actual práctica médica y su relación con Galicia, y sesión de clausura, además de actividades paralelas. Todo ello incluido ya en el preprograma, que detallamos a continuación.
Sesión inaugural
El Palacio de Fonseca, cuya reforma está ultimándose estos días, será otra vez escenario para el pistoletazo de salida de este II Encontro Mundial de Médicos Galegos. Arrancará con el obligado componente institucional en forma de bienvenida tanto del presidente de Asomega, Julio Ancochea, como de las autoridades presentes (aún por confirmar).
El plato fuerte vendrá a continuación, con un doble programa que incluye conferencia y debate. La intervención inaugural correrá a cargo de José María Eiros Bouza, vicepresidente de Asomega, catedrático de la Universidad de Valladolid, director del Centro Nacional de Gripe y jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega de la capital castellanoleonesa. Su charla versará sobre una cuestión que domina como nadie: "Las pandemias en la historia del Camino de Santiago". Este asunto ya estuvo presente en su conferencia dentro del ciclo "Medicina y Humanidades" que organizó en su día Asomega.
A continuación, otros dos microbiólogos gallegos de primerísima fila se unirán a Eiros para protagonizar una particular charla-coloquio, bautizada como "Amizades e sentidiño": Emilio Bouza (fundador de la SEIMC, catedrático de la Universidad Complutense) y Benito Regueiro (Catedrático y jefe de Microbiología del CHUVI).
José María Eiros, Emilio Bouza y Benito Regueiro.
Primer bloque: la excelencia
"El camino de la excelencia de la Medicina gallega: pasado, presente y futuro" es el título de este apartado con el que se abre el programa científico del II Encontro Mundial de Médicos Galegos.
En este, como en el resto de bloques, se ha nombrado un binomio de coordinadores de máximo nivel que se encargarán de perfilar el contenido de las charlas y coloquios que se van a generar en torno al tema propuesto, así como de concretar los ponentes de cada una de ellas.
En este caso los responsables del bloque serán Francisco García Río, vicepresidente de Asomega, catedrático de Medicina de la UAM y presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), además de jefe de Sección de Neumología del Hospital La Paz de Madrid. Con él, Rafael López López, director de Academia Asomega, jefe del Servicio de Oncología Médica del CHUS y responsable del Grupo de Oncología Médica Traslacional, del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela.
Francisco García Río y Rafael López López.
Segundo bloque: la parte preventiva
Nutrición, medicina y deporte, y la tecnología al servicio de la prevención centrarán el bloque "Prevención y hábitos de vida saludables", de cuya coordinación se encargan Rosaura Leis y Benjamín Abarca.
Rosaura Leis preside el Comité Científico de la Fundación de la Dieta Atlántica de la USC y pertenece al Servicio de Pediatría del CHUS. Por su parte, Benjamín Abarca ha sido presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y en la actualidad es secretario general de la Federación de Asociaciones Científico Medicas Españolas (FACME).
Rosaura Leis y Benjamín Abarca.
Tercer bloque: lo último en Medicina
El último bloque de la mañana del viernes se centrará en un asunto cuya importancia ha quedado más patente que nunca a raíz de la pandemia: "Investigación e Innovación en la Medicina gallega". Aquí se abordarán cuestiones como la investigación traslacional, el diagnóstico y cribado o la investigación básica.
Dos de los investigadores de origen gallego con más prestigio nacional e internacional serán los encargados de dar forma a esta propuesta: Esther Barreiro, miembro de la Junta Directiva de Asomega, jefa de grupo del CIBERES en el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y próxima editora jefe de ERJ Open Research, revista oficial de la European Respiratory Society (ERS); y Luis Paz Ares, presidente de Aseica, jefe de servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid.
Esther Barreiro y Luis Paz Ares.
Cuarto bloque: gestión
La imprescindible planificación, organización, dirección, control de recursos, etc., se hace aún más necesaria en tiempos de mayor exigencia a los sistemas sanitarios. "Gestión sanitaria y cuidados" es el nombre de este apartado que se encargarán de organizar dos miembros de Asomega con amplia experiencia en estas lides.
Se trata de Inmaculada Ramos, vicepresidenta de Asomega y actualmente directora del distrito sanitario de Monforte, y Eloína Núñez, Gerente del Área Sanitaria de Santiago de Compostela.
Inmaculada Ramos y Eloína Núñez.
Quinto bloque: la humanización
Para una entidad como Asomega que tiene como lema "Ciencia, arte, valores y sentimiento" y como leitmotiv de este encuentro "Ciencia con rigor, Medicina con alma", resulta obligado dedicar uno de sus espacios a este asunto, presentado en esta ocasión bajo la fórmula "Ciencia y valores: la dimensión humana de la Medicina".
De la concreción de los temas que se van a tratar y de los ponentes elegidos para ello se van a encargar Ana Pastor, responsable de la Unidad de Neurocirugía del Complejo Hospitalario de Ourense y Premio Humanización de la Salud 2021 otorgado por el Centro de Humanización de la Salud; y Julio Ancochea, presidente de Asomega, jefe de Servicio de Neumología del Hospital de La Princesa de Madrid y profesor de Medicina de la UAM.
Ana Pastor y Julio Ancochea.
Sexto bloque: Galicia
¿En qué aspectos la Medicina gallega es puntera? ¿Qué áreas de investigación y de práctica clínica son referente a nivel nacional e incluso internacional? A preguntas como esta tratará de responder el ambicioso bloque con que se abre la sesión del sábado, titulado "La Medicina gallega: innovación y liderazgo".
Cuestiones como la cirugía robótica en cáncer, la ventilación semi invasiva, la monitorización o la telemedicina estarán presentes en el programa al respecto que van a preparar dos profesionales más que acreditados para hablar sobre todo ello: Alberto Fernández Villar, jefe del Servicio de Neumología del CHUVI y profesor asociado de Medicina de la USC, y Antonio Fernández Caamaño, presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del CHUS y profesor de la USC.
Alberto Fernández Villar y Antonio Gómez Caamaño.
Séptimo bloque: Asomega
Para cerrar el programa científico y como paso previo al acto de clausura, la Asociación se reserva un espacio para exponer de forma detallada los principales proyectos en los que está inmersa y que constituyen su garantía de futuro: Asomega Muller, Asomega Nova y Asomega Internacional. El título es "Impulso Asomega: compromiso, diversidad, futuro e internacionalización de la Medicina gallega".
Dos miembros de la Junta Directiva de Asomega y cabezas visibles de algunas de estas iniciativas son los encargados de coordinar este bloque: Ana Fernández-Teijeiro, presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica y jefa de Servicio de Oncología Pediátrica del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla; y Felipe Couñago, jefe asociado del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Quirónsalud de Madrid y coordinador del Grupo Oncológico Español para el Estudio del Cáncer de Pulmón.
Ana Fernández-Teijeiro y Felipe Couñago.
Encontro de puertas afuera
Pero esta segunda edición de la cita más importante de Asomega quiere dar un paso más. Además del programa científico, de cuya calidad y solvencia dan sobradas pruebas los expertos reseñados en las líneas anteriores, el evento se va a completar con una iniciativa que extenderá su alcance más allá de los límites del Salón de Actos de la Facultad de Medicina:
Feira da Saúde: la sede de Afundación de Abanca será el escenario perfecto para acoger esta primera Feira da Saúde Asomega, que coincidirá con la celebración del II Encontro Mundial de Médicos Galegos. Cuidados relacionados con la realización del Camino de Santiago, envejecimiento saludable, salud de la mujer, enfermedades respiratorias o la dieta atlántica serán algunas de las temáticas sobre las que versarán las propuestas a las que el ciudadano podrá acercarse en este enclave.
"Debe ser prioritario promover la salud y la equidad en la atención a los pacientes en zonas rurales” porque “ser pocos no significa tener menos derechos”. Así se expresaba Cristina Margusino al recoger la I Beca de Medicina Rural concedida por Asomega y SEMG que ganó con su proyecto de intervención comunitaria, y ese será el espíritu de su intervención en el próximo webinar de Asomega Muller que tendrá lugar el jueves 18 de noviembre a las 18 h.
Pontevedresa formada en la Universidad de Santiago, Margusino lleva diez años en Xinzo de Limia, donde lidera el Equipo de Atención Primaria. Reivindica la cercanía con el enfermo y el papel clave que desempeña el médico en zonas rurales al estar implicado de forma decisiva en la vida de sus pacientes.
Afirma que "hacemos el diagnóstico y seguimiento de pacientes, tratamientos y cuidados en sus domicilios, es una atención integral. Tratamos familias e intentamos mejorar la salud de la comunidad". Añade que sigue aprendiendo "de los pacientes, nos dan lecciones de vida todos los días".
Moderará Ana Fernández-Teijeiro, jefe de Sección de la Unidad de Onco-Hematología Pediátrica, del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla y presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricos (SEHOP). Como en anteriores ocasiones, el webinar cuenta con la colaboración de GSK y PharmaMar.
Estos son los enlaces -de libre acceso- al webinar:
Lleva más de medio siglo sin vivir de manera regular en Galicia, pero la raíz mindoniense es profunda y poderosa. José María Eiros, vicepresidente de Asomega, acumula cargos y funciones que hablan de una vida profesional meritoria y reconocida. Por citar solo los vigentes, es catedrático de la Universidad de Valladolid, director del Centro Nacional de Gripe y jefe de la sección de Microbiología del Hospital Río Hortega de la capital pucelana.
Títulos que adornan y dan fe de una gran perseverancia y capacidad de trabajo, pero que se corre el riesgo de que oculten la personalidad de alguien que en su discurso se muestra culto, preciso, de convicciones firmes y con una enorme y sincera disposición a empatizar con los demás. Alguien, en definitiva, a quien conviene escuchar.
Comprometido con Asomega, las palabras de José María Eiros sobre la entidad confirman todo lo anterior: “Amar Asomega es amar a la tierra, amar a los demás, amar el oficio, la profesión, y luego ser capaces de entenderse con otros, impulsar proyectos y obtener resultados para mejorar la calidad de la vida de los demás. Es sencillo, no tiene mucho misterio”.
José María Eiros en la última reunión de la Junta Directiva de Asomega a principios de octubre de 2021.
COVID-19
¿Cuándo acabará la pandemia? La pandemia acabará cuando el ser humano dictamine que acabe. Es una decisión racional basada en criterios técnicos que se apoyan fundamentalmente en el escenario de salud pública, en el impacto sanitario en los sistemas y en el tejido de producción del mundo. Cuando la OMS dictamine que ha finalizado, acabará. Y eso depende de una decisión, como decía, racional.
Si lo que me pregunta es qué se necesita para que la pandemia acabe desde el punto de vista de criterios técnicos, probablemente la respuesta sería mucho más amplia. Se puede resumir como lo que el mundo esté dispuesto a soportar en términos de morbilidad y letalidad por parte de este nuevo coronavirus, cuyo escenario vemos más claro que va a ser convertirse en un coronavirus que se incorpora a los otros cuatro que ya circulan.
La pregunta sería, por tanto, hasta dónde estamos dispuestos a aceptar como sociedad. La pandemia, como otras anteriores, nos obliga a extraer amargas consecuencias. Ahora mismo el mundo es desigual, hay muchos países cuya población está vacunada en un porcentaje ínfimo que no alcanza el 2%. Mientras que en occidente, sobre todo en países desarrollados, se exhiben porcentajes de vacunación que rozan el 90%. Estas desigualdades deben hacernos reflexionar porque un virus que es pandémico circula y puede causar daño en zonas muy distantes.
El arma más eficaz para controlar la actual pandemia ha sido disponer de vacunas muy eficientes y al alcance de los sistemas sanitarios en un corto periodo de tiempo pero esto ha de globalizarse.
¿Estamos abocados a una lucha sin fin contra las variantes del coronavirus? Conviene entender que en la replicación en un determinado huésped de todo virus, y más en un virus ARN como este, tener variantes es una consecuencia biológica de su propia dinámica de infección. Las variantes a veces acumulan mutaciones que son deletéreas para el virus y en otras les confieren cierta ventaja con respecto al hospedador, en este caso el ser humano. Del estudio de las secuencias que se van subiendo en GISAID se ve que el acúmulo de mutaciones otorga un sumatorio de probabilidades que al virus lo hacen o más transmisible o capaz de generar formas más graves o capaz de evadir la respuesta inmunitaria humoral, es decir, escaparse de los anticuerpos que de manera natural o inducida provoca o bien la infección o bien la vacunación en un ser humano… queda además la respuesta inmunitaria celular que reside en las células memoria.
En este sentido la dinámica que se establece entre el virus y el ser humano, que es apasionante, no difiere de la que hemos vivido en otras enfermedades infecciosas. Ocurre que el virus, desde el punto de vista patogénico, tiene una característica que lo hace diferente a los respiratorios: provoca un daño endotelial en los vasos muy importante. Esto condiciona que en pacientes con determinadas condiciones de base o en quienes han pagado ya un peaje biológico a la vida, los que tienen una edad más avanzada, las consecuencias de la infección pueden ser más letales.
Pero esto no se sale de la norma de las infecciones víricas. Hay que tener en cuenta que pandemias por virus hemos sufrido en distintos momentos de la historia y lo de las variantes del virus es interesante seguirlas, conviene, pero lo que será determinante es la acción del ser humano. Quedará siempre nuestra inteligencia y nuestra capacidad como primacía para combatir una infección vírica como esta.
¿Es optimista respecto a esa capacidad de acción del ser humano? Soy optimista porque creo en el ser humano. Creo que nuestra inteligencia siempre será superior, sobre todo si trabajamos unidos y de manera complementaria, al daño que pueda exhibirnos un virus. Hoy día no se entiende enfrentarse solamente a una pandemia de etiología vírica con un sistema monocromático. Para secuenciar virus tenemos que apoyarnos en otras ciencias como la informática, el soporte tecnológico del desarrollo molecular, nuestros clínicos, nuestros microbiólogos… es como dirigir una orquesta.
La pandemia ha sido una llamada a la contribución, primero interdisciplinar y segundo mundial, entre países, hay alianzas muy sólidas y en ciencia hay un valor que es la verdad. Esta no viene sólo de la ciencia sino de la visión antropológica y de la concepción que otorgamos al ser humano … parece esencial tratar de ser honestos y contar con realismo lo que pasa y lo que se ve. De ahí los sistemas de alerta y vigilancia salen fortalecidos. Una reciente contribución en The Lancet establece las respuestas en 7-1-7: si los países son capaces de detectar en siete días lo que ocurre, uno en notificar y siete en adoptar medidas probablemente en dos semanas la respuesta mundial esté muy orquestada.
Soy optimista, creo en el ser humano y creo en algo que tenemos los seres humanos que es inteligencia, creo en el poder de la razón.
Por otra parte, nunca tanta gente estudió al mismo tiempo y con tal intensidad un mismo asunto. Pero también es cierto que probablemente nunca el mundo se ha apoyado tanto en contribuciones previas. Esto no surge espontáneamente, hay muchos grupos muy sólidos en todo el planeta, también en España, que llevan décadas trabajando y efectuando contribuciones muy solventes en determinados ámbitos del conocimiento, por ejemplo en la tecnología del ARN mensajero, que se utilizaba muy bien en el ámbito de la Oncología y se ha puesto a disposición de la medicina y del arte de curar para producir unas proteínas similares a una de las dos fracciones de la espícula del SARS-CoV-2. Es contribución de la ciencia y en la ciencia hay que creer. En las redes proliferan los movimientos contrarios como el antivacunas, muy poderoso en EEUU, y en Internet puede opinar cualquier persona y se puede leer de todo. Hay que filtrar y acudir a fuentes que son veraces.
Esto indica la existencia de ciertas actitudes ante la pandemia ante las cuales, a pesar de todo, no hay que perder ese optimismo de base que usted defiende. Sin duda, lo primero que hay que hacer es tomarse en serio algo que es de lo más importante que tenemos como seres humanos, que es la educación y luego la libertad con responsabilidad. Puede sonar arcaico, pero hay que reflexionarlo y contarlo. Las generaciones jóvenes tienen que entender lo que la pandemia ha supuesto a nivel del sistema sanitario, cómo ha tensado, y entender también las inconsistencias del propio sistema.
Se alude a que los profesionales han respondido forma abnegada. Esto es inherente a la Medicina y a la actividad sanitaria. Básicamente cuando uno ejerce y cuida a personas se pone en su lugar y empatiza tratando de dar lo mejor de uno mismo, y no es un tópico, es que es así. Eso no está pagado, como no lo está el esfuerzo de una persona que llega cansada de su hospital y dedica un tiempo a leer, estudiar, a formarse. También a escribir, publicar o enseñar y gestionar. Esas facetas que han sido siempre inherentes a la actividad clínica no se han reconocido.
Esta pandemia ha puesto de manifiesto que en un tiempo récord el número de publicaciones que se pueden consultar en PubMed es logarítmicamente creciente. Uno no puede llegar a todo, pero sí seguir de una manera más o menos estandarizada canales de formación, de actualización, de estudio.
En la residencia se entrena mucho, con naturalidad en las sesiones clínicas hemos expuesto nuestro leal entender acerca de un paciente o el estado del arte del conocimiento sobre un tema, hemos aceptado las correcciones, por supuesto hemos modificado el criterio y hemos adoptado la mejor decisión de acuerdo con aquel que nos aconseja que sabe más que nosotros. Creo que eso en la pandemia ha aflorado y se ha hecho con relativa normalidad.
Usted figura entre los autores de un reciente trabajo publicado en el Journal of Internal Medicine sobre el virus. ¿En qué consiste, grosso modo? El grupo que ha llevado el peso de este trabajo es el del doctor Bermejo, un inmunólogo muy valioso que nos ayudó ya mucho en el contexto de la pandemia de gripe de 2009. Revela que en un grupo de casi un centenar de pacientes que ingresan en la UCI el nivel de anticuerpos que tienen al ingreso se asocia a su buen o mal pronóstico. Aquellos que carecen de anticuerpos anti-S mueren siete veces más que quienes los tienen. Con anterioridad ya habíamos hecho una contribución interesante en el Critical Care donde veníamos a documentar que ocho de cada diez pacientes graves tienen viremia, ARN circulante en plasma y tienen también antigenemia en plasma. Lo importante sería que esto, que es investigación traslacional, pudiéramos incorporarlo a nuestros hospitales. Los servicios de urgencias deberían tener a disposición de sus médicos prescriptores o los que solicitan análisis complementarios antigenemia en plasma o carga viral en plasma. En nuestro medio aún no lo tenemos consolidado, lucharemos por ello pero a veces es difícil trasladar estos hallazgos a la asistencia, que es lo que realmente beneficia a los pacientes.
Lo deseable sería establecer estudios de evaluación económica que vengan a demostrar que utilizar un marcador de este calibre, un marcador directo de replicación viral, es beneficioso para el enfermo. Cuanto antes se disponga de él la decisión que van a tomar los médicos en Urgencias de ingresarle o devolverle a su domicilio será la más acertada. En definitiva, lo deseable es que lo que hacemos en los estudios tengan una capacidad traslacional, que se lleve a la cabecera del enfermo.
¿Qué reflexión personal extrae de la pandemia? Primero, eu sei ben do que falo porque yo estuve ingresado en un hospital con una neumonía bilateral. En segundo lugar, el hecho de verte enfermo, aislado en un hospital y atendido por los demás, por tus compañeros te posibilita ver la contingencia que tienes como ser humano, te hace ver que te puedes morir. Eso, en tercer lugar, te permite tomar conciencia meridiana de lo que tienes que reparar en la vida, que es mucho, de cómo te tienes que centrar en la existencia -o en lo que te pueda quedar de existencia- y de recuperar el sentido primero de tu vocación de servir, y concretarlo.
He tenido por tanto el privilegio de ser paciente. Por supuesto, luego como profesionales hemos vivido momentos muy tensos en el contexto del sistema y de la red asistencial y nos hizo pasar de cero a cien. También fue una oportunidad para aprender. Pero me quedo con la vivencia personal como paciente.
José María Eiros en la Casa de Galicia de Madrid, donde pronunció una de las conferencias del ciclo de Asomega "Medicina y Humanidades".
Galleguidade, Medicina, valores
¿Por qué es tan reconocible el gallego aunque esté fuera de su tierra? Como decía el doctor Domingo García Sabell, que en paz descanse, en el prólogo de “Escola de menciñeiros” de Álvaro Cunqueiro, tiene el gallego unas varas de medir el mundo que le son propias. Según los etnólogos más que celtas somos suevos. Tenemos una manera de pensar, de valorar el mundo, la vida, la existencia, tenemos nuestras raíces y nuestra propia antropología como pueblo. Hablo de Galicia en general, somos los de nuestra tribu, como dice también don Domingo prologando otro libro de Cunqueiro. Es decir, tenemos una idiosincrasia.
Todavía me dicen hoy aquí en Valladolid que nosotros valemos más por lo que calamos que por lo que falamos y a veces es difícil saber lo que pensamos porque llevamos un fondo muy nuestro que nos persigue como leyenda. No es un determinante genético, es mucho más, es la expresión de la genética con el medio y nos reconoceríamos en cualquier tertulia. A mí me ocurre, identifico a los nuestros.
Tengo aquí a mi padre, de otro pueblo de Lugo, Meira, una abadía de monjes bernardos próxima al siglo X y tengo primos carnales en Mondoñedo, tengo casa y me he sentido siempre muy vinculado a Mondoñedo. Salí de allí en el año 1969, estuve interno, y no volví nunca a vivir de manera regular. Son 52 años fuera pero me siento de la tierra.
¿Por qué se decidió por Medicina? Estudié el COU aquí en Valladolid interno en el Colegio San José de los jesuitas, tras haber pasado por otro centro de la Compañía en Comillas (Cantabria). Escogí Medicina por querer atender a los demás. Suena a tópico, pero entonces lo vivíamos así. Luego me he dedicado a una especialidad, la Microbiología, donde muchos piensan que no tenemos contacto directo con el paciente, pero nosotros como servicio hacemos interconsultas.
Tuve la suerte de rotar en el año 86-87 en el grupo del profesor Emilio Bouza en el Marañón de Madrid, donde vi una dimensión complementaria a lo que hacíamos nosotros que incluía la clínica y las interconsultas. Vi que dentro de la consideración que podíamos tener los microbiólogos como una especialidad relegada a una actividad más de diagnóstico en el laboratorio teníamos también una proyección clínica importante, que siempre me he honrado en mantener en la medida de mis posibilidades.
La especialidad es transversal, desde nuestro servicio se ve el cien por cien de los pacientes infectados y podemos ser muy útiles. Huimos del mecanicismo puro y de esta tecnología que nos invade para pasar también a la cabecera del enfermo y ayudar a otros colegas, lo que es muy gratificante.
¿Buscó desarrollar esa parte asistencial para satisfacer el deseo de ayudar a los demás? Creo que también va un poco en el carácter. A los médicos que se forman siempre les decimos que la pléyade de especialidades es muy amplia. Hoy día desgraciadamente la elección en el MIR es lo que te marca: dependes de una nota y de una media. Pero obviamos algo que es muy interesante: en el ingreso a las facultades de Medicina no solamente debiera considerarse la capacidad intelectual de las personas por lo que demuestran en una Selectividad, habría que tener una valoración del perfil de la persona que quiere ser médico. Lo que llamaban los griegos clásicos virtudes, es decir, valores, y esto es muy importante.
Hoy he dado prácticas dos horas en la facultad lo que es muy enriquecedor porque te permite estar con alumnos de 19 años de segundo de carrera y escuchar e intercambiar con ellos posiciones sobre por qué son médicos. Veo que muchas veces esto de la vocación de servicio todavía no se percibe pero se puede educar y se puede ayudar a descubrir.
Es difícil la transmisión de estos valores con la velocidad a la que se hace todo hoy día. Lo es, pero en el pensamiento de una persona cabal es importante saber que de las 24 horas del día un tercio lo dedicas a descansar, otro a trabajar y el otro a tus ocupaciones. Hay dos hechos importantes, que aprendí de Emilio Bouza, al que admiro mucho: hay que estudiar y en el estudio va la reflexión. Emilio decía que aquel residente que no era capaz de dedicar un mínimo de dos horas cada tarde a estudiar realmente no se forma. Pero hay que reflexionar, hay que pararse a pensar.
Esto que cuentan de que al día consultamos del orden de doscientas y pico veces la pantalla del móvil está bien, pero del homo videns hay que pasar al homo legens, a la persona que es madura y que reflexiona. Hay que redescubrir el sentido de la profesión y ahí una vez más, tratar de reconciliarse con lo que uno ha hecho en la vida. No somos la mejor profesión del mundo, seguro, pero tenemos algo que es un privilegio y es que los demás ponen en nuestras manos lo mejor que tienen, que es su propia salud y su vida, en definitiva. Y esto nos otorga un matiz diferencial con otras profesiones.
Hoy día los alumnos acceden a Medicina con las mejores notas de Selectividad pero sería de desear que accedieran con las mejores posiciones de introspección y sobre todo de ponderación y de gravedad. Nuestros alumnos son hijos de su tiempo y es importante saber que este proceso de maduración y de educación continua se alcanza cuando se alcanza, pero hay que luchar por él y desde jóvenes habría que enseñar a pensar y a tomar conciencia meridiana de cuál es nuestro papel en el mundo.
La labor y el papel de Asomega
¿Qué puede aportar Asomega en este importante cometido que apunta? Lo que inspira Asomega es su perenne y mantenida decisión de renovarse y de ser útil. Uno se renueva y es útil de manera decidida si es competente y capaz en la profesión y se interrelaciona con otros con los que comparte esos cuatro lemas: ciencia, arte, valores y sentimiento. No es que el “nacionalismo” sea un matiz diferenciador, es que el ser gallego es un hecho expansivo, no es nada cerrado. La diáspora lo demuestra. Y lo enriquecedor que es -como se vio en el Encontro de hace dos años- ver las vidas y el testimonio de otros que han triunfado fuera.
En segundo lugar la convivencia intergeneracional, la gente joven que se va incorporando, con los de edad mediana y con los senior. Y en tercer lugar, por ese sentido que tenemos como gallegos de identificar a los nuestros. Pero no lo hago como algo exclusivo, sino porque me encuentro bien. La propia lengua, soy gallego parlante y también gallego pensante y sobre todo gallego calante.
Y en tercera instancia quiero reconocer el ingente trabajo y la brillantez del Dr Julio Ancochea como presidente. Su visión, su empuje, su capacidad de aglutinar, su dedicación y capacidad redundan a diario en la proyección de Asomega.
¿Y cómo se puede concretar esa acción desde Asomega? Estamos llamados a ser imaginativos. Esto se hace queriendo a los demás, escuchando las inquietudes de las nuevas generaciones y sobre todo poniéndonos al servicio de la sociedad a la que servimos. Los canales que se van diseñando son fabulosos. Cuesta hacer proselitismo, contar qué es la asociación, etc., pero a veces una charla pausada y un café con un colega que ha vivido en Galicia o que es gallego merece la pena.
Amar Asomega es amar a la tierra, amar a los demás, amar el oficio, la profesión, y luego ser capaces de entenderse con otros, impulsar proyectos y obtener resultados para mejorar la calidad de la vida de los demás. Es sencillo, no tiene mucho misterio.
Sencillo, pero muy difícil de concretar…
Uno es lo que es capaz de dar. Si al final eres capaz de transmitir, de motivar a otros, de presentar una visión expansiva... El gallego, en contra de la imagen que tenemos muchas veces, no somos de esa melancolía introspectiva, somos unos seres humanos profundamente valientes, de ir al otro lado del Atlántico y de expandirnos por donde sea. Prueba de ello es que el núcleo de Asomega estaba en la ciudad de Madrid, eso demuestra la capacidad de nuestra gente para desde la Medicina crear escuelas. Nada hay más grato que servir al joven que llega y te pide ayuda.
Mi rotación en el Marañón fue así, en un congreso de la SEIMC en 1985 en Palma de Mallorca abordé a Emilio Bouza. Le pedí rotar en su equipo y él me dio la opción. Aprendí mucho de ellos con dos Becas para personal sanitario que en el 87 y en el 90 me permitieron ser “rotante” en su Servicio. En Asomega hay muchas personas de gran calado y eso es un valor de la entidad que hay que destacar. Con el Dr Miguel Cabanela, al que también profeso honda admiración, que es mindoniense ilustre y al que conocía por mi familia, pude convivir en la Mayo en Rochester en una estancia muy enriquecedora ya en el 2002. Me ha tratado siempre con exquisitez.
La acción de Asomega es transversal, somos de muchas especialidades distintas, no es una opción política. Es ser médicos y ser gallegos, que es lo más nuestro.
¿El dr. Bouza fue determinante en su formación? Emilio nació en Villalba y yo en Mondoñedo, confluimos muy bien en un punto intermedio que es San Cosme de Galgao, que celebra una romería el 27 de septiembre de las más bellas de occidente, al que van los romeros en busca de la cura. Las vivencias de San Cosme, hablar en gallego con Emilio, contar anécdotas, pasar tiempo juntos, me acercó mucho a él, que es un líder nato y un hombre irrepetible. De él aprendí muchas cosas, sobre todo esa mentalidad de pensar con elegancia, de valorar al paciente potencialmente infectado, de acercar la microbiología a la clínica. Él sabe transmitir con autoridad, además de ser un trabajador incansable y con unos valores excepcionales. Además, trajo a España la visión moderna de las enfermedades infecciosas, se lo debemos a él.
La de Asomega Internacional es una de las iniciativas más queridas por la Asociación de Médicos Gallegos. Establecer relaciones con todos los profesionales sanitarios vinculados de una u otra forma a Galicia constituye una de las razones de ser la entidad, pero en el caso de los que ejercen fuera de España se convierte además en una aspiración y un sueño. Ahora, con el acuerdo recién firmado entre Asomega y la consultora de salud Luzán 5 este sueño empieza a tomar una nueva forma que se irá materializando en los próximos meses.
Julio Ancochea, presidente de Asomega, y Antonio Franco, CEO de Luzán 5.
El objetivo inmediato del trayecto que ahora emprenden las dos entidades es la consolidación de la figura de los embajadores Asomega, profesionales de la sanidad gallegos o con una especial relación con Galicia que ejercen fuera de España y que serán cabezas visibles de la asociación en su área de referencia.
Hasta la fecha algunos nombres relevantes ya han venido actuando como embajadores de la asociación, como es el caso de Bartolomé Burguera en Cleveland (EEUU), Delia Cervinho en Salvador de Bahía (Brasil) o Miguel Cabanela en Minnesota (EEUU), entre otros.
El acuerdo ahora firmado permitirá dotar de mayor estructura y contenido a estos embajadores, que contarán con la experiencia de Luzán 5 en la organización de actividades formativas y de networking a través de su marca de formación ThinkoHealth, y con el respaldo de Asomega para proponer iniciativas que resulten beneficiosas para los sanitarios gallegos. Acciones de mentoring, promoción de las actividades de estos profesionales o participación en las propuestas de Asomega Axuda estarán entre sus propuestas.
Asomega: alto y lejos
El presidente de Asomega, Julio Ancochea, ha asegurado que la asociación pretende "volar alto y llegar más lejos porque no tiene fronteras". Defiende que se trata de una entidad "abierta, preocupada y ocupada en fomentar la integración de hombres y mujeres a los que unen su pasión por la medicina, la ciencia, el humanismo y Galicia", y desde esa visión integradora considera imprescindible dirigir una mirada especial a los médicos que ejercen fuera de nuestras fronteras.
El presente acuerdo "facilitará que los gallegos que viven fuera mantengan vivo el vínculo con su tierra y tengan la oportunidad de establecer contactos con profesionales y centros sanitarios gallegos. El beneficio, por tanto, es mutuo", ha asegurado.
Por su parte Luzán 5, que con este acuerdo se convierte en uno de los Benefactores Ouro de Asomega, apuesta por la Asociación de Médicos Gallegos dentro de su política de fomentar la actualización constante y la formación de equipos líderes. Como señala su CEO, Antonio Franco, "el gran capital humano de nuestras organizaciones sanitarias suele pasar desapercibido, pero es su valor más importante. Con Asomega vamos a ser capaces de desarrollar acciones conjuntas para darle el valor que merece".
Como dice el presidente de Asomega, "hacer es la mejor manera de decir" y por eso Asomega no deja de proponer acciones, en este caso destinadas a la reflexión, el debate y la formación.
Coinciden la próxima semana dos convocatorias de webinars de la asociación, una de Asomega Nova y otra de Asomega Muller. La primera tendrá lugar el lunes a las cinco de la tarde y es la tercera cita del ciclo "Profesionales de la Sanidad 2030". La otra, primer webinar de Asomega Muller, será el jueves día 16 a partir de las 18 h.
El presidente de Asomega, Julio Ancochea, ha dejado claro en la presentación del segundo webinar de la serie "Profesionales de la Sanidad 2030" de Asomega Nova el objeto de esta sesión: analizar la relación entre las figuras del residente y el tutor "en un año tan complicado por la supresión de rotaciones, la polémica por el nuevo sistema de elección MIR y por todas las dificultades ligadas a esta pandemia".
Como ha recordado, "formadores y médicos en formación son piezas clave de nuestro sistema, que se jacta de contar con un esquema de formación sanitaria especializada de altísimo nivel". En este sentido, ha recordado que "la exigencia, el aprendizaje desde la práctica y la plena integración de los nuevos profesionales en equipos operativos son, quizás, algunos de sus puntos fuertes".
Para hablar de todo ello Asomega Nova ha convocado, bajo la moderación de Paula Peleteiro, a un grupo de profesionales representativos de las dos figuras objeto de análisis en esta cita. En concreto, tres tutoras (de Neumología, Urgencias y Atención Primaria) y tres MIR (de Urología, Neumología y Oncología) que tras una hora de intercambio de impresiones, experiencias y reflexiones, han concluido una serie de puntos que la moderadora ha expuesto al final del webinar. Las claves son las siguientes:
Existe un déficit de formación claro en la pandemia, reflejado por ejemplo en la supresión -o, como mínimo, alteración- de rotaciones y sesiones clínicas.
Cabría plantearse una prolongación del periodo de residencia por las circunstancias vividas, pero estudiando caso por caso.
La pandemia nos ha hecho a todos crecer como personas: hay que quedarse con lo bueno.
Hay que profesionalizar la figura del tutor: incentivarle económica y/o profesionalmente y facilitarle más tiempo para relacionarse con sus residentes.
El sistema de elección MIR propuesto inicialmente para este año fue un completo desacierto.
Esther Barreiro: "La parte investigadora te va a hacer mejor médico"
Neumóloga del Hospital del Mar de Barcelona, investigadora del IMIM y miembro de la Junta Directiva de Asomega, Esther Barreiro destaca que la pandemia favoreció que se creara "un clima de colaboración, nadie se planteó 'esto no me toca', al menos en el periodo álgido".
Explica que "nuestros residentes de Neumología aprovecharon la coyuntura de que prácticamente todo el hospital estaba dedicado a Covid y han tenido un entrenamiento forzado, pero interesante. Quizá han perdido algunas rotaciones de tipo función pulmonar o cirugía torácica, pero el entrenamiento del paciente crítico, básico en Neumología, no ha estado tan mal, se han visto impelidos a manejar este tipo de paciente porque no había manos".
Insiste en la idea de que hay que motivar a los residentes, sobre todo ahora que las circunstancias nos han llevado a una situación insólita que no sabemos si se repetirá en el futuro. Para ello considera imprescindible que los médicos en formación conozcan la investigación. Entiende que durante la residencia lo prioritario es tratar enfermos, pero deben saber que existe la investigación: "Con una visión de la parte investigadora vas a entender mejor la patología y sus mecanismos, lo que seguro te va a llevar a ser mejor médico. Tratamos enfermos, no enfermedades, y los protocolos están solo para estas, pero muchos se salen de protocolo y es necesario tener ese conocimiento".
Tutoras de especialidades "peculiares"
Ana Bello en Atención Primaria y Beatriz Martínez Barreira en Urgencias han representado en esta mesa dos visiones de la tutoría de residentes con unas características diferenciadas a las del grueso de especialidades.
Martínez Barreira explica que la figura de tutora en el Servicio de Urgencias es más amplia que la del tutor que tiene dos o tres residentes porque por sus manos pasan hasta 70 médicos en formación "a los que muchas veces no les gusta nada la urgencia, por lo que es una figura especial. Echo en falta tener tiempo para estar más con ellos, evidentemente no puedes formar a los 70 y delego en mis compañeros".
Su reivindicación la tiene meridianamente clara: "Pediría tiempo y que se reconozca la figura del tutor. Si estuviese más reconocida y valorada profesionalmente tendríamos más poder y podríamos ayudar mejor a los residentes", afirma.
Ana Bello, por su parte, señala que las rotaciones en Familia son breves por muchos servicios hospitalarios, pero sí han perdido ocasiones de ver patologías "porque al haber menos actividad asistencial ordinaria han dejado de ver pacientes crónicos y de trabajar en consultas externas o plantas del hospital".
A eso se añade las especiales circunstancias en que se ha vivido la pandemia desde la Atención Primaria: "En los residentes aprecié mucho estrés, mucha frustración. Lo que más les chocaba era la modalidad de consulta telefónica, los descolocó muchísimo el tener que hacer de filtro, algo desconocido porque en Primaria las puertas estaban abiertas siempre. Aun así, me sigue pareciendo que fue un aprendizaje, aunque duro para todos".
Respecto a la calidad de la enseñanza que se imparte, se muestra crudamente sincera: "No sé si la docencia realmente tiene ese nivel de excelencia que se pretende. Tampoco creo que sea mucho peor que en otros sitios pero no creo que esté priorizada por la Administración. Todos ponemos buena voluntad, pero no sé si es tan notoria y excelente como nos gustaría". Para asegurar su calidad también reclama tiempo, incentivos y agendas bien dimensionadas.
Los residentes reclaman más contacto con sus tutores
¿Y qué opinan los residentes? Los tres participantes en esta mesa han coincidido básicamente en sus apreciaciones, que se resumen en demandar, sobre todo, un acceso más fácil y prolongado a sus tutores, una relación más fluida con ellos para lo que entienden que éstos necesitarían disponer de más tiempo.
José María Eiros, residente de Neumología en el Hospital de La Princesa de Madrid, lo ha resumido en tres puntos:
Disponibilidad, cercanía, tener 10-15 minutos cada dos semanas al menos para tomar un café y conversar.
La confianza con los tutores para poder charlar y conversar sobre todas las rotaciones, aspectos a mejorar y a exigir por su parte.
Consecuencia de lo anterior, aprender de su ejemplo, a nivel profesional y humano, sobre el trato con los pacientes y compañeros de trabajo.
Por su parte Martín Pérez Martelo, residente de Oncología del CHUS, reconoce que en general sí hay implicación por parte de los tutores, aunque también echa en falta "que dispongan de un día cada cierto tiempo para dedicarse exclusivamente a la tutorización de residentes".
En el mismo hospital es residente de Urología Antonio Fernández Yáñez, que explica cómo la pandemia ha afectado a su servicio al suprimirse prácticamente en su totalidad la cirugía de patología benigna y, en la parte clínica, al suspender temporalmente las sesiones clínicas. Ha explicado que, desde su punto de vista, debería plantearse individualmente la posibilidad de ampliar el periodo de formación para atender a aquellos residentes que se han visto afectados de forma especial por las circunstancias, como los que tenían previstas estancias en el extranjero, por ejemplo.
Respecto a la experiencia de la pandemia, José María Eiros ha asegurado que, a pesar del déficit de formación que ha traído consigo y de la dureza de la situación, estos meses han sido positivos "a nivel humano, de compañerismo. Ha sido una experiencia que esperemos que sea única, pero nos ha aportado mucho en valores".
La Asociación de Médicos Gallegos (Asomega) y la Sociedad Española de Medicina General y de Familia (SEMG), en colaboración con Laboratorios Bial, han celebrado este sábado en la sede del Colegio de Médicos de Ourense el acto de entrega de la I Beca de Medicina Rural.
El evento, del que ha sido anfitrión el presidente del Colegio José Luis Jiménez, ha estado presidido Miguel Santalices, presidente del Parlamento gallego, y ha contado con la presencia del conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. La mesa presidencial la completaban el presidente de Asomega, Julio Ancochea, y el miembro de la Junta Directiva de SEMG Lorenzo Armenteros.
Cristina Margusino, jefa del Equipo de Atención Primaria de Xinzo da Limia, ha recogido el reconocimiento principal, consistente en diploma y 6.000 euros, por su proyecto de intervención comunitaria centrada en la organización de jornadas de coordinación entre agentes sociosanitarios y la población del área.
Pincha sobre la imagen para acceder al álbum fotográfico completo del evento en Facebook.
En su intervención, la doctora Margusino ha insistido en que el suyo es “un trabajo multidisciplinar, cuyo objetivo primordial es la humanización de la asistencia”.
Según ha explicado, “desde el equipo de AP decidimos impulsar estas jornadas con todos los agentes sanitarios de la comarca y por supuesto con los pacientes y familiares”. Considera que los equipos de AP “debemos reorientarnos e innovar, y detectar los problemas de salud de nuestra comunidad”.
Ha recordado que “el envejecimiento y el aislamiento crean desigualdades en una atención que debería ser universal. Debe ser prioritario promover la salud y la equidad en la atención a los pacientes en zonas rurales”. Y ha añadido: “Ser pocos no significa tener menos derechos”.
Además, ha insistido en la necesidad de los profesionales sanitarios de ser proactivos, para lo que contar con un sistema formativo óptimo resulta crucial. Reclama la creación en la universidad de “departamentos específicos de Medicina Familiar y Comunitaria con estructura y dotación de profesorado adecuados al peso que tiene la Medicina de Familia”. Su conclusión es contundente: “Ser un buen profesional significa ser cercano, tener sentido común. Pero la formación continuada debe mantenernos en la vanguardia de la medicina”.
Su intervención se ha cerrado con la proyección de un vídeo en el que los miembros de su equipo explican de primera mano en qué consiste su trabajo.
Mención honorífica
En el acto también se ha procedido a la entrega del diploma y mención honorífica a Ana Bello Souto, de AP de Lugo, por su trabajo sobre educación en autocuidado para personas con cuadros de dolor crónico musculoesquelético de entre 45-65 años en el ámbito rural de un ayuntamiento de la provincia de Lugo.
En su intervención ha afirmado que la Atención Primaria “lucha a día a día”, aunque a veces está “un poco desanimada, decepcionada porque no es siempre una prioridad de nuestros gobernantes”. Critica que en ocasiones se destinen “inversiones millonarias a sofisticadas tecnologías hospitalarias y se olviden un poco del capital humano que estamos acompañando a los pacientes dando la mejor calidad posible dadas las circunstancias”.
Compromiso con la Atención Primaria
El acto de entrega de la I Beca de Medicina Rural de Asomega y SEMG ha estado presidido por el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, que ha clausurado el evento reconociendo el peso de la Atención Primaria y su condición de piedra angular del sistema sanitario.
Además, ha vuelto a hacer público su compromiso con Asomega, con la que ha recordado que mantiene una relación desde hace muchos años sustentada en la defensa de valores comunes como la cercanía y la apuesta por la humanización de la asistencia sanitaria.
Julio García Comesaña, conselleiro de Sanidade, también ha valorado la convocatoria realizada por Asomega y SEMG por el hecho de poner el foco en el nivel asistencial más utilizado, y ha reconocido que la AP, como señalaba Ana Bello, precisa más recursos y toda la atención posible.
Julio Ancochea: “Un proyecto común”
El presidente de Asomega, Julio Ancochea, tras agradecer y valorar la presencia de las autoridades en el acto, ha destacado que la I Beca de Medicina Rural reconoce a dos mujeres “innovadoras y entusiastas, profesionales comprometidas que entienden que cada uno desde su puesto importa y aporta, pero aún más desde la iniciativa, la propuesta constructiva, el proyecto común”.
Del proyecto ganador ha destacado que el proyecto se base en la comunicación, en el “sentémonos y hablemos” para poner en común “nuestras carencias y nuestros problemas, pero también expliquemos a los otros qué podemos hacer y entendamos bien qué nos puede aportar el otro. Y entre todos, construyamos”.
Además, ha mostrado su satisfacción personal por el hecho de que el proyecto ganador sea orensano, “tierra en la que mi propio abuelo fue médico de los que iban a caballo de noche a las aldeas a atender a los pacientes y, como decía de su padre don Ramón Otero Pedrayo, conocía los silencios y sonidos de la aldea”. (Acceso al discurso completo de Julio Ancochea).
Por su parte Lorenzo Armenteros, representante de SEMG, ha señalado que la medicina rural y la AP en general ha visto aflorar más sus debilidades en pandemia, evidenciando que “necesita el apoyo institucional y la apuesta sin matices para mejorar, y poder ejercer con dignidad nuestro arte de la Medicina”.
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