Jonathan McFarland es miembro de Asomega, profesor asociado de la Cátedra Respira Vida de la UAM y promotor de la iniciativa The Doctor as a Humanist. Precisamente esta última faceta es la que le ha llevado a participar en la reciente International Arts Education Week organizada por la Unesco en Alejandría (Egipto). La vocación de expandir fronteras de Asomega Internacional aviva el interés por las actividades de sus socios allá donde se produzcan, de ahí esta conversación con él para conocer las peculiaridades de este proyecto y su conexión con la Medicina.
Jonathan McFarland en Alejandría.
¿En qué consistió la International Arts Education Week que celebró la Unesco en Alejandría a finales de mayo?
Este Taller Internacional para la Creatividad es un evento de cooperación al máximo nivel entre la Unesco y la Universidad de Alejandría, el Ministerio de Cultura, los Museos Egipcios y la Biblioteca de Alejandría, y cada vez nos esforzamos más para hacerlo más grande.
Además es el evento más importante celebrado en los últimos diez años en el campo de la integración de la creatividad en el mundo. De hecho, han asistido creadores muy importantes del mundo árabe y de Europa como el gran director Omar Abdel Aziz; el fundador de las bellas artes en Túnez y antiguo decano de su primer establecimiento de Artes, Sami Ben Amer; la principal crítica de artes plásticas en Omán y en el mundo árabe y miembro del Consejo Internacional de las Artes de la Unesco, Muhammad Al-Omari; o Najat Makki la Artista más prestigiosa de los Emiratos Árabes Unidos. También muchos artistas europeos procedentes de Finlandia, Países Bajos, España, Rusia e Inglaterra. Además, hemos establecido la tradición en cada taller de presentar a algún nuevo artista.
¿Cuál era el fin de este taller y qué temas se han tratado?
El taller se ocupa de la fusión de todos los campos de la creatividad, desde las artes plásticas hasta el teatro, el cine, la poesía, la danza o la arquitectura.
Algunos de los temas más importantes a los que se dedicaron las sesiones anteriores fueron :
- La creatividad y el futuro de la mujer en el mundo
- Creatividad, obstáculos al conocimiento y dificultades de aprendizaje
- El futuro de la creatividad y las relaciones internacionales
- La creatividad, el arte y el futuro del espíritu empresarial
- La creatividad y la integración de las artes y las ciencias
- La creatividad y su papel en el apoyo a un estilo de vida saludable
También se debatió, en la última jornada, sobre los métodos creativos y las innovaciones en el ámbito de la iniciativa empresarial y las formas de activar el pensamiento cooperativo entre todas estas áreas de una manera eficaz y beneficiosa para todos.
Y ahora estamos trabajando en un gran proyecto destinado a sensibilizar y orientar en el empleo de la creatividad, la innovación y la cultura egipcia de una manera creativa que sea innovadora y atractiva para el público. El objetivo es desarrollar la cultura árabe y el liderazgo en el mundo de la cultura mundial, el arte y los medios de comunicación.
El congreso en Alejandría llevaba por título "Creativity and artificial Intelligence". ¿Qué aportación realiza a este evento la iniciativa "The Doctor as a Humanist"?
Fui invitado como presidente de The Doctor as a Humanist por varias razones. Primero, porque estamos organizando una gran conferencia en Barcelona en octubre 2023.
Y hace tiempo me puse en contacto con Kunle Adewele, artista licenciado en Bellas Artes y Artes Aplicadas por la Universidad Obafemi Awolowo de Ile-Ife (Nigeria). Su trabajo se centra en proyectos de arte terapéutico, con un énfasis específico en la mejora de la salud y los resultados relacionados con la salud.
Su acción ha llegado a más de 15.000 beneficiarios a través de sus programas artísticos en Nigeria, otros países africanos, Asia y Estados Unidos. Su organización y sus obras se dirigen a una amplia variedad de personas que viven con enfermedades graves (cáncer, anemia falciforme, demencia, enfermedades mentales, VIH/SIDA, síndrome de Down, parálisis cerebral, autismo y otros trastornos neurológicos), a sus cuidadores (familiares) y a profesionales (incluidos los médicos).
Él me hablo del evento de Alejandría y a través de Ahmed Kadry, organizador, que es profesor de Creatividad en la Universidad de Alejandría, me invitó como Plenary Speaker.
¿En qué se ha concretado su participación?
He estado involucrado en bastantes de los 45 workshops celebrados durante cinco días y, además, participé en dos plenarios: "AI – Will it rehumanize or dehumanize Medicine?" y "Medical Humanities – More necessary now than ever before".
También participé en mesas redondas y sobre todo contacté con diferentes expertos en Terapia del Arte y en Egiptología, porque en Barcelona vamos a tener una conexión entre el Museo de Egipto de Barcelona y el Gran Museo de El Cairo.
También estoy interesado en intentar organizar MOU (Memorandum of Understanding) entre la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Alejandría y la Biblioteca de Alejandría.
La Medicina es las más científica de las humanidades y la más humana de las ciencias, suele recordar Julio Ancochea, que además dice también que es una suma de "ciencia, arte, valores y sentimiento". ¿Qué papel juega la Medicina en un foro de estas características? ¿Habría que extender esta consideración de la Medicina como un arte más?
Julio hace muy bien en recordar esta gran cita del eticista y educador médico de EEUU Edmund Pellegrino, del siglo XX, una referencia aun hoy en día porque lo que dice sigue siendo fundamental.
Para mi las ciencias, donde incluyo la Medicina, y las artes, que también pueden acogerla, tienen que ir ‘codo a codo’, como dice Mario Benedetti ("si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo, y en la calle codo a codo somos mucho más que dos") porque una sin las otras pierden.
Medicina sin arte NO es medicina. El profesor Roger Kneebone, del Imperial College de Londres, dijo que "la Medicina ni es una ciencia, ni artesanía ni arte, pero es una mezcla de los tres". Ahora, con los avances de la tecnología y la ‘explosión’ de la inteligencia artificial tenemos que recordar estas palabras más que nunca.
Es el momento de restaurar el balance entre lo científico y lo humano. Termino con estas palabras de Rachel Naomi Remen: “A pesar de todo su poder tecnológico, la Medicina no es una empresa tecnológica. La práctica de la Medicina es un tipo especial de amor”.