Se estima que de los 65.000 ciudadanos censados en Uruguay con nacionalidad española, entre un 60 y un 70 por ciento tienen orígenes gallegos, ya sea porque nacieron allí o lo hicieron sus padres o abuelos. Más interesante y seguramente sorprendente resultaría saber cuántos de ellos sienten Galicia como el sitio al que pertenecen. Este es el caso de Ana Pérez Domínguez, una hija de la emigración que hoy es miembro de la Junta Directiva de Asomega y directora médica de AstraZeneca.
Anteriormente fue directora médica de Wyeth Farma y vicepresidenta y directora médica de Iberia e Israel en Glaxo Smithkline. Además ocupó la Presidencia de la Asociación de Medicina de la Industria Farmacéutica (AMIFE).
Ana Pérez Domínguez.
¿Dónde nació?
Soy de esas muchas gallegas que no nacimos en Galicia, soy hija de la emigración. Mis padres emigraron muy jóvenes a Uruguay, se conocieron y se casaron allí y cuando yo tenía cuatro años volvimos a España.
¿Viaja a menudo a Galicia?
Siempre que puedo, y sin falta todos los veranos. Voy a Miño, un pueblo de A Coruña donde mis padres tienen una casa. Pero desde allí me gusta moverme mucho, de playa en playa y de pueblo en pueblo.
¿Qué relación mantiene con su tierra?
Parte de mi familia sigue viviendo allí, mi casa está allí... y lo que creo que es mas importante, es de donde me siento y a donde siento que pertenezco.
¿Cuál es su lugar preferido? ¿Cuándo y de qué siente morriña?
Me gusta mucho A Coruña, es la ciudad de mi infancia, de mis primeros días de colegio. Aun hoy, en algunos días lluviosos en Madrid tengo la sensación de volver al pasado y de sentir los mismos colores y los mismos olores que cuando era una niña y paseaba por las calles coruñesas.
¿Dónde estudió Medicina?
Estudié en Madrid, en la Universidad Complutense. En mi familia no hay antecedentes médicos, a mí me atrajo inicialmente la posibilidad de conocer la base científica de las enfermedades, la parte más teórica, pero al final lo que realmente me convenció fue la oportunidad de tocar la vida de las personas, de aportar, o al menos intentarlo, soluciones a las personas enfermas
¿Qué recuerdo guarda de su universidad?
Lo recuerdo como una época de mucha exigencia, mucho esfuerzo, pero también mucho aprendizaje y mucha alegría. Recuerdo muchos profesores, aquellos que me lo hicieron pasar regular, la anatomía, la fisiología, la farmacología... Tantos y tantos... pero también de aquellos que me enseñaron a dar los primeros pasos, a escribir la primera historia clínica, a auscultar...
¿Continúa en contacto con sus compañeros de promoción?
Sí, hace poco celebramos el 25º aniversario de la promoción, y desde entonces tenemos un chat de Whatsapp muy activo. Además muchos de mis amigos actuales son de ese periodo.
Hacia la industria farmacéutica
¿Dónde y en qué circunstancias se desarrolló su carrera tras la universidad?
Preparé el MIR y me especialicé en Microbiología Clínica y Parasitología. Cuando acabé la residencia, estuve dos años haciendo investigación gracias a una beca FIS.
Más tarde la industria farmacéutica se cruzó en mi camino, para mí el papel de un médico en la industria era totalmente desconocido (creo que todavía lo sigue siendo para la mayoría de los médicos que acaban su carrera) y decidí probar... y llevo ya 20 años probando, y totalmente encantada del trabajo que hago
¿Cuál es su especialidad? ¿Y los sitios más relevantes en los que ha desarrollado su carrera?
Como microbióloga he desarrollado mi carrera en el Hospital Severo Ochoa y el Hospital Gregorio Marañón.
Mi carrera en la industria farmacéutica se ha desarrollado en tres grandes compañías: Wyeth, GlaxoSmithKline y AstraZeneca, donde he desempeñado funciones en distintas áreas tanto médicas como comerciales.
Ana Pérez Domínguez moderó una de las mesas del I Encontro Mundial de Médicos Galegos.
Por los pacientes
¿Qué le hizo decidirse por su especialidad?
Como ya he comentado, encontré a la Industria Farmacéutica (que es la que yo considero mi especialidad) por casualidad, pero a los pocos meses ya estaba segura de que era el sitio donde quería estar. Tener la posibilidad de trabajar en investigación, de ser responsable del desarrollo clínico de medicamentos en España, de estar en contacto directo con los mejores investigadores de España y el extranjero es lo que más me motivó y lo que más me motiva. Realmente siento que estoy haciendo cosas por los pacientes, tanto como cuando llevaba la bata blanca.
¿Se ha arrepentido alguna vez de aquella elección? ¿Decidiría hoy lo mismo?
No, jamás me he arrepentido de la decisión. Decidiría lo mismo sin duda, pero me gustaría que el trabajo que hacemos los médicos que trabajamos en la industria fuese más conocido, y que los estudiantes pudiesen valorarlo como una alternativa. Es un trabajo precioso y muy gratificante.
En el homenaje que Asomega rindió al padre Feijoo, Ana Pérez Domínguez junto a Miguel Santalices, presidente del Parlamento gallego y el dr. Carro, presidente de la Real Academia Gallega de Medicina, y otros miembros de la Junta Directiva de Asomega.
¿Qué es lo mejor de su profesión?
Como he comentado antes, la posibilidad de trabajar en investigación, en contacto directo con investigadores, con los máximos expertos en las distintas áreas terapéuticas. El poner en marcha ensayos clínicos que pueden cambiar la vida de los pacientes.
En estos tiempos de superespecialización, ¿cuál su área profesional principal? ¿Clínica o investigación?
Como he comentado soy la directora médica de AstraZeneca y nuestros esfuerzos están basados a fomentar la investigación, nos sentimos una parte muy importante de la apuesta por la investigación clínica en España.
¿Cómo ha avanzado su especialidad desde que comenzó a ejercer hasta hoy, qué es lo que más le llama la atención al respecto?
El papel de la industria farmacéutica se ha reforzado como un actor muy relevante del sistema sanitario, en este sentido he visto cómo la industria farmacéutica ha dado un giro hacia los departamentos médicos, con una gran relevancia de la ciencia como un motor de su crecimiento.
En busca de nuevos retos
¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado? ¿Cuál ha sido el mayor obstáculo y como lo ha superado?
He cambiado muy a menudo de puesto, con la consiguiente salida de la zona de confort y proceso de aprendizaje en cada nueva área. Esto no es un reto, pero es una forma de entender que la carrera profesional se basa en eso, en aprender cosas nuevas, salir de lo conocido y enfrentarse a nuevos retos y aplicar los conocimientos pasados a las nuevas oportunidades.
¿Cómo motivaría a alguien que quisiera escoger este camino en su profesión? ¿Qué le recomendaría a las jóvenes que hoy comienzan?
Sin duda, es altamente recomendable. Es una profesión en continuo cambio, continuo aprendizaje, de nuevos retos y nuevas oportunidades, de investigación y desarrollo de nuevas opciones terapéuticas para los pacientes.
¿Cómo ha influido nuestra cultura en el desarrollo de tu profesión?
Yo creo que los gallegos somos emprendedores, entusiastas en el empeño, un poco soñadores y creo que todo eso es lo que me ha hecho llegar a donde he llegado. No nos conformamos con lo evidente, siempre intentamos buscar un poco más allá… eso creo que es lo que mueve el mundo. Desde luego es lo que me mueve a mí.
Ana Pérez Domínguez junto a Inmaculada Ramos, vicepresidenta de Asomega, durante el acto con el que se conmemoró el XXV Aniversario de la Asociación.
Investigación, clave
La actual pandemia está poniendo de relieve la sanidad en general y dando valor al papel de la investigación. ¿Cómo cree que va a dibujarse el panorama de estos dos sectores tras esta profunda crisis?
Creo que el mundo va a ser totalmente distinto, no creo que volvamos a la situación previa a la pandemia. Espero que aprendamos de esta situación, que valoremos el papel de la sanidad y los sanitarios, y que se dote de los recursos necesarios a un bien tan preciado como la salud y la vida. En cuanto a la investigación pienso que es el pilar del futuro, y sin duda espero que salga reforzada de esta crisis.
La investigación ha sido tradicionalmente la” hermana pobre”. ¿Cómo cree que debería dibujarse el panorama a partir de ahora en lo que respecta al papel de las administraciones, las universidades y la empresa en este ámbito?
Creo que es el momento de llegar a acuerdos reales de colaboración, la colaboración público-privada, la innovación abierta, la posibilidad de apoyar entre todos el desarrollo científico es algo que ahora más que nunca es totalmente necesario.
Talento sin género
Usted ha desarrollado una carrera profesional notable, logrando reconocimiento en un entorno mayoritariamente masculino. ¿Ha experimentado mayores dificultades o condicionantes específicos para avanzar en su carrera?
La industria farmacéutica es un ámbito donde la mujer ha estado tradicionalmente muy representada, pero aun así el número de mujeres que alcanzan puestos de alta responsabilidad está infrarrepresentado. De ahí que se estén haciendo esfuerzos para disminuir este gap.
Yo personalmente no he sentido nunca que mi género haya supuesto una limitación o una dificultad en mi desarrollo laboral. Pero sí puedo entender que otras personas o en otros sectores los hayan sentido, por eso creo que es importante seguir trabajando por conseguir un mundo de iguales oportunidades.
A partir de su experiencia concreta en el mundo laboral, ¿considera que hoy día están equiparadas las oportunidades para hombres y mujeres en su entorno?
Como he comentado yo nunca he sentido diferencia de oportunidades, pero creo que todavía tenemos que seguir trabajando para equiparar las oportunidades, para que se deje de hablar de este tema porque ya no haga falta, para que de lo que se hable sea de TALENTO, independientemente del género
Díganos un deseo para el futuro
Que se apueste por la investigación, que se invierta en investigación, que se apoye la investigación y que se apoye a los jóvenes investigadores... a los investigadores de TALENTO. Y que el talento sea talento sin género, simplemente talento, el mejor talento.