Desde 1988 el Club de Periodistas Gallegos en Madrid viene designando al Gallego del Año, ilustre nómina de instituciones y personalidades que se abrió con una figura insigne de las letras españolas: Gonzalo Torrente Ballester. El año pasado la designada fue Beatriz Domínguez-Gil, directora de la Organización Nacional de Trasplantes.
La asamblea general de socios ha decidido este año otorgar este reconocimiento a la empresa Sargadelos por su relanzamiento, historia, diseño y tradición.
Sargadelos, cuyos centros de producción están en Cervo (Lugo) y Sada (A Coruña), es desde hace más de doscientos años una referencia histórica, cultural y empresarial para Galicia. La Real Fábrica de Sargadelos nació en 1806 por iniciativa del industrial Antonio Raimundo Ibáñez, marqués de Sargadelos. Esta primera fase se extendió hasta 1875.
Ya a mediados del siglo XX se puso en marcha una nueva iniciativa para revitalizar la cerámica en la zona gracias al impulso del ceramista Isaac Díaz Pardo. En su última etapa la compañía ha iniciado un interesante trayecto en el que busca aunar tradición y modernidad, impregnando de esencia gallega creaciones con ambición global. Se trata de un renacer ligado a la innovación y al diseño que se concreta, entre otras cosas, en el apoyo de algunos de los diseñadores españoles más destacados para hacer colecciones exclusivas.
La tradicional ceremonia de entrega del premio se celebrará la próxima primavera y, como es habitual en este acto, acudirán destacadas personalidades del mundo de la política, la sociedad, la cultura y el periodismo.