Julio Ancochea, que además de Asomega preside también la Red contra la Tuberculosis y por la Solidaridad (Red TBS- Stop Epidemias), en un acto celebrado con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis (24 de marzo), se ha mostrado tajante respecto a lo que nos exige como sociedad esta patología: “Inversión urgente, recursos, apoyo, atención e información”. Estos son las claves para hacer frente a la enfermedad , también en España, y más dado el repunte de casos que se espera tras la Covid-19, ha asegurado.
Para Ancochea “no hay tiempo que perder” y es imprescindible mantener activos los servicios que atienden la tuberculosis, así como abordar las inequidades que fomentan su trasmisión. Según ha explicado, “cada día hay en el mundo 4.000 muertes y 30.000 nuevos casos”, datos que sin duda convierten a la tuberculosis en "un problema de primera magnitud”.
En este evento han intervenido también el presidente de NeumoMadrid, Javier García Pérez; Sarai Quirós, responsabe del Área de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias (TIR) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR); y el presidente de la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis de Barcelona (FUITB), Joan Caylà.
Todos han coincidido en señalar la necesidad de prestar más atención a una enfermedad cuyo abordaje se ha visto desplazado por la Covid-19: “Hace como tres o cuatro años que en España no tenemos informes sobre tuberculosis” se lamenta Caylà, “y si bien es cierto que existe la percepción de un descenso en el número de casos que podría parecer positivo, cabe remarcar que ha aumentado la gravedad de los mismos y la mortalidad”, matizaba la doctora Quirós.
Pese a las dificultades, el doctor Javier García Pérez ha recordado que “el 85 % de los casos son sensibles a los fármacos orales de primera línea y pueden manejarse con un esquema de 3-4 fármacos durante seis meses”.
La nota positiva reside en el abordaje de las tuberculosis multirresistentes que estaban creciendo mucho en los últimos años en determinadas zonas geográficas: “Si hasta ahora necesitábamos para hacerles frente tratamientos más tóxicos y con pautas más largas, de hasta dos años, hoy disponemos de la posibilidad de tratarlo con nuevos fármacos que nos permiten pautas más cortas y mejor toleradas”, ha explicado el también secretario general de la Red TBS Stop Epidemias.