El salón de actos de la Casa de Galicia en Madrid se quedó pequeño para acoger al público interesado por lo que los cinco expertos convocados por Asomega tenían que compartir sobre el asunto de referencia: el presente de la investigación oncológica y el futuro próximo de una serie de patologías cuyas implicaciones no solo de salud sino también sociales, económicas, familiares, etc. hacen del cáncer un asunto enormemente complejo.
A lo largo de hora y media se abordaron cuestiones como:
- los avances en medicina personalizada
- la necesidad de una prevención más intensa a través de programas de cribado y de fomento de hábitos saludables, con especial hincapié en el colosal peso que tiene el consumo de tabaco
- la promoción y retención del talento investigador
- o la necesidad imperiosa de mantener en el tiempo el actual impulso a la investigación sobre la enfermedad.
Y todo ello con un asunto que supone el remate final a un abordaje completo, sensato y eficaz de estas situaciones: la equidad. Para Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el eje central de toda actuación debería centrarse en conseguir que "cualquiera tenga las mismas alternativas de acceder a la prevención, a los tratamientos, al cuidado y a los resultados de la investigación y, en su caso, a los cuidados paliativos".
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Por eso, según ha explicado, desde la AECC se trabaja "para que haya una red de conexión entre centros de lugares donde no tienen los medios ni la capacidad para acceder a ello. Redes de interconexión, de conocimiento y de facultativos con centros de referencia. Esa es la línea en la que se trabaja en Europa" y por la que se aboga también en España.
Mariluz Amador, directora médica de Roche, considera que hay que apostar por la equidad en el proceso completo: desde los cribados, dado que no en todos los territorios tienen el mismo nivel de eficacia, hasta el acceso a los fármacos y en todas las fases que atraviesa el paciente. "Lo más importante es entender que el cáncer es un problema de salud pública, un problema social. Resulta fundamental que estemos concienciados de que es un problema de todos, más allá del ámbito hospitalarios", ha afirmado.
Junto a ello, la apuesta por la investigación en todas sus dimensiones: la de la valoración y retención del auténtico talento, la del reconocimiento de la necesidad de invertir en ello para avanzar y, por supuesto, la de la fascinación del científico ante unos logros impensables hace muy poco tiempo.
En este sentido Felipe Couñago, director médico de GenesisCare España y miembro de la Junta Directiva de Asomega, ha explicado que la radioterapia es la gran desconocida, pero a su avance en los últimos años el término "espectacular" se le queda corto en tratamientos como el del cáncer de próstata, que con cinco sesiones está alcanzado una supervivencia del 100% a los cinco años. Además, manteniendo la vida normal del paciente sin ingreso, ni anestesia, ni sonda: "Por primera vez en la historia de la radioterapia vemos en tiempo real lo que estamos tratando y adaptamos el tratamiento en cada segundo", señala. Junto a esto, se abre el ambicioso campo de la radiogenómica.
Al talento investigador se refirió Luis Paz Ares, jefe del Servicio de Oncología del Hospital 12 de Octubre de Madrid y socio de Asomega, que reclama a las administraciones más flexibilidad para apoyar ese talento y fomentar las capacidades extra, tan necesarias en servicios multidisciplinares y tan complejos como el que dirige. Lamenta que buena parte del personal esté inmerso en una oferta pública de empleo "que es un atentado contra el talento" porque solo valora los años de experiencia.
"En mi departamento hay 40 médicos, pero el cáncer de mama y el trasplante de médula ósea no tiene que ver uno con otro. La especialización es tan grande… hemos de tener gente muy buena atendiendo al paciente urgente, o en una técnica o en investigación. Es la única forma de avanzar", asegura.
Pese a todo esto, como afirmaba Ramón Mel, deputy CEO de Solti, secretario de la Junta Directiva de Asomega y moderador del acto, España es diferente, para bien, en dos aspectos básicos relacionados con el abordaje del cáncer: primero, que somos un país solidario, ejemplo de colaboración en el ámbito académico, social, etc.; y segundo: el talento, como lo demuestra que "en cualquier patología a nivel internacional siempre hay un referente español".
El humanismo como denominador común
Como colofón al coloquio, y tras constatar como claves contra el cáncer la unidad de acción, la multidisciplinariedad o la apuesta por la inversión, el moderador pidió a cada uno una reflexión personal sobre un asunto muy concreto: "¿Qué es lo mejor que os ha dado el poder dedicaros a lo que os dedicáis?". Sus respuestas no tienen desperdicio:
Luis Paz Ares: "Me siento muy afortunado siendo oncólogo. Ser médico es fantástico, intelectualmente ofrece la oportunidad de tener un trabajo donde investigar y fomenta esa necesidad de estudiar. Y lo más importante: si te gusta la gente, la oportunidad de ver cada día pacientes en consulta es fantástico y gratificante".
Ramón Reyes: "Lo que más me está gratificando es cuando me muevo por todo el país, sea en congresos de pacientes, visitas a hospitales o a centros investigación, y me encuentro con personas que me dicen que lo que estamos haciendo en la AECC les ha cambiado, cómo ha mejorado su vida o sus circunstancias o su carrera profesional. Tener la posibilidad de estar aplicando todo lo aprendido para que estas personas reciban este impacto en sus vidas me parece un privilegio".
Mariluz Amador: "La oncología me ha dado muchísima satisfacción intelectual, inicialmente en la parte científica, pero luego he visto lo complejo del problema, desde lo biológico a lo organizativo. En ese viaje he conocido a gran cantidad de gente interesante. Además, tengo la sensación de que trabajando en oncología de alguna manera contribuyo con la sociedad de manera importante, tengo la sensación de devolver un poco de todo lo recibido".
Felipe Couñago: "Esta profesión me ha dado la oportunidad de ayudar a personas en el peor momento de su vida y de decirles que estaremos juntos en el camino. Es increíble la satisfacción que te proporciona la posibilidad de curar".