“Que nadie te diga que no puedes”. Con esta frase Javier Pitillas, promotor y responsable de la asociación DisCamino, resume de la forma más precisa imaginable la motivación de esta entidad que ya lleva 93 recorridos por la ruta compostelana. En ellos ha hecho realidad el sueño de casi medio millar de personas con discapacidad pero convencidas de que el reto está a su alcance pese a todas las dificultades.
Su testimonio en la última mesa de la segunda jornada de la Feira da Saúde que Asomega celebra en la Casa de Galicia en Madrid ha conmovido a todos los asistentes. Por su sencillez, la claridad de su mensaje (“El Camino es una forma de disfrutar y de hacer disfrutar, de acompañar en la felicidad de otras personas”, ha dicho) y la honestidad que transmite.
Su intervención se ha organizado a partir de tres vídeos en los que ha explicado la evolución de DisCamino: el primero refleja el origen de la iniciativa, el segundo su concreción con la primera ruta y el tercero, su desarrollo en los últimos años.
Previamente Mariano Pastor, presidente de la asociación Alfas en Camino, ha explicado que su propósito es facilitar a enfermos de patologías respiratorias la realización de la ruta. Sus objetivos son posibilitar la realización del camino a cuantos quieran hacerlo, promover el ejercicio físico, favorecer las relaciones y dar visibilidad a estos pacientes.
Ya son varias las ediciones que han llevado a cabo y están preparando la de este año que, como en ocasiones anteriores, les hará recorrer el Camino desde Sarriá. Este año se alojarán todos en el mismo hotel en Astorga y, desde allí, se trasladarán diariamente en autobús hasta el punto donde se inicie cada etapa. Ha explicado que se establecen tres niveles de dificultad para adaptarse a las necesidades de todos, aunque no resulta infrecuente que los participantes decidan sobre la marcha pasar a un nivel superior al verse capaces de afrontar el reto.
El tercer testimonio lo ha aportado Anabel Ballesteros, que desde el Hospital de La Princesa de Madrid lleva ya cuatro ediciones de El Camino de tu Vida, iniciativa para mujeres que han superado un cáncer de mama.
“Vengo a hablar de superación”, ha dicho, señalando que estas mujeres pierden muchas cosas: el pelo, la mama o al menos parte y, sobre todo, autoestima. La superación de este reto, y el hacerlo acompañadas de otras mujeres en situación similar, apoyadas todas por el personal del hospital, contribuye de forma decisiva a su recuperación y les reporta una experiencia que todas, invariablemente, califican de inolvidable.
La oftalmología, el arte y las emociones
La jornada comenzó con un tono bien diferente con la conferencia del profesor Julián García Sánchez sobre “La Oftalmología y el arte”, presentada por el que fuera presidente de Asomega Francisco J. Ruza.
En una fascinante y erudita charla, el que fuera presidente de la Sociedad Española de Oftalmología, catedrático y maestro en su especialidad, ha revelado cómo los pintores a lo largo de la historia han reflejado en sus obras tanto determinadas patologías visuales como el estrabismo, o han mostrado la realidad vista a través de ojos afectados por cataratas o los particulares halos de luz de Van Gogh, fruto de la medicación psiquiátrica que tomaba.
El arte ha seguido protagonizando la jornada de esta Feira da Saúde con la visita que AirLiquide ha organizado al Museo del Prado, muy cercano a la Casa de Galicia en Madrid, con un grupo de enfermos respiratorios bajo el nombre de InspirARTE. Al término de su artística ruta, han asistido al “taller neumocional” que ha impartido el psicólogo David Rudilla.
En él ha abordado cómo quienes se enfrentan a un diagnóstico que transforma a partir de ese momento su vida, como pueden ser los enfermos respiratorios de EPOC, por ejemplo, han de poner el foco no en la situación en sí, que no puede cambiarse, sino en la manera en que están dispuestos a afrontarla.
Como principio de actuación, propone hablarse a uno mismo de la forma adecuada, evitando el absolutismo (todo me sale mal, siempre me equivoco); la visión de túnel (no valgo nada porque no puedo moverme rápido); minimización y maximización (por ejemplo, puedo ir al restaurante pero no sin oxígeno, lo importante es que pueda ir y tener medios para ello); sobregeneralización (convierto un hecho en norma: lo pasé mal aquel día que salí, ya no puedo salir).
Preguntarse qué es lo que me hace ser feliz y aceptar -y expresar- las propias emociones sin negarlas son, desde su experiencia, claves para afrontar estas situaciones.
La dieta atlántica
La jornada ha incluido también una mesa sobre la dieta atlántica a cargo de la catedrática y presidenta de la Fundación Española de la Nutrición Rosaura Leis, que ha recordado los fundamentos de esta forma no solo de comer, sino de vivir:
- Abundancia de alimentos de temporada, locales, frescos y mínimamente procesados
- Abundancia de vegetales, frutas, patatas, pan y grano, castañas, nueces, pescados
- Abundantes pescados, mariscos, moluscos y crustáceos (frescos, congelados y conservas
- Lácteos
- Carne de cerdo, vacuno y caza
- Aceite de oliva
- Guisos, no frituras
Para Leis, la dieta atlántica “es la que mejor conserva las propiedades nutricionales de los alimentos por sus procedimientos” de elaboración, aunque lo que redondea la ecuación es la manera de consumirlos: en compañía, socializando y compartiendo.
Como ha señalado el presidente de PSN, Miguel Carrero, en la presentación de Leis, “sentarnos a una mesa gallega es un festín de amor”. También ha participado en la mesa el presidente de honor de Asomega, Aniceto Charro, que ha explicado su periplo para conseguir, junto el profesor Rafael Tojo, el reconocimiento del que disfruta hoy la dieta atlántica.
Primera jornada de la Feira da Saúde de Asomega.
Tercera jornada y entrega de la Insignia de Oro de Asomega.