Bartolomé Burguera es especialista en obesidad y diabetes. Estudió en la Universidad de Santiago de Compostela y actualmente ejerce en la Cleveland Clinic, donde preside el Instituto de Endocrinología y Metabolismo (EMI).
Su vinculación con Asomega es intensa: además de que fue merecedor del XX Premio Nóvoa Santos, es uno de los miembros más activos de la entidad en el extranjero, como demostró en el pasado Encontro Mundial de Médicos Galegos. Allí fue uno de los ponentes que con más entusiasmo defendió la creación y fortalecimiento de lazos entre los médicos gallegos que ejercen en cualquier parte del mundo.
Convencido de ello, ahora ha querido dar un paso más ofreciéndose para poner en marcha la primera beca Asomega de corta estancia en la Cleveland Clinic para médicos gallegos, que se lanzará en los próximos meses.
En esta entrevista Bartolomé Burguera habla sobre ello y se refiere también a la forma en que se ha organizado en su centro la lucha contra el Covid-19.
Bartolomé Burguera en el I Encontro Mundial de Médicos Galegos que organizó el pasado mes de septiembre en Santiago, donde fue uno de los ponentes
CLEVELAND CLINIC ANTE EL COVID
Antes de entrar en la materia que nos ocupa es obligado hacer referencia a la difícil e insólita situación en que nos encontramos a causa del Covid-19. ¿Cómo lo están afrontando en la Cleveland Clinic? ¿También allí, como en España, sanitarios de todas las especialidades están volcados en hacer frente a ello?
En nuestra institución tuvimos la suerte de tener tiempo suficiente para prepararnos ante esta pandemia. Se creó un Comité de Emergencia en febrero dedicado específicamente a la preparación de logística de todos los componentes/necesidades para poder lidiar con el peor escenario de casos COVID (los primeros modelos predictivos indicaban que podríamos llegar a tener hasta 8000 ingresos).
Desde el primer momento se trabajó en equipo, con partes informativos diarios y transparencia absoluta de número de test realizados, pacientes ingresados e impacto económico.
La prioridad número uno fue la seguridad de nuestros pacientes y de nuestros profesionales; por lo que una de las primeras medidas fue la utilización de protección adecuada y de la misma forma asegurarnos de tener una reserva suficiente de la misma. Esta reserva no fue nunca inferior a un mes.
Nuestro Instituto de Patología fue de los primeros en desarrollar un test de COVID efectivo y con rapidez comenzamos a hacer test COVID 19 a pacientes y empleados con síntomas.
En segundo lugar se crearon módulos didácticos para que los médicos que ahora estaban menos ocupados (debido a cancelación de cirugías no esenciales y disminución de nuestras consultas hasta un 30%), pudiesen incorporarse a ayudar en UCI y en planta a tratar pacientes con COVID 19. Se crearon más de 50 equipos interdisciplinares liderados por intensivistas e internistas, que afortunadamente no necesitaron entrar en acción pues nunca llegamos a tener desbordadas nuestras UCI o plantas.
También fue necesario el evaluar el espacio para potencialmente poder tratar a estos pacientes tanto en la UCI, como en planta. Por ello se habilitaron áreas pre-quirúrgicas y de reanimación como UCIs. De cara a incrementar el número de camas de planta, también se habilitaron nuestra Facultad de Medicina y el Hotel Intercontinental asociado a la clínica.
Nuestra clínica, al igual que otros centros académicos del estado de Ohio, ha mantenido desde el primer momento un contacto diario con la Oficina del Gobernador del Estado de Ohio, el Sr. Michael DeWine, para consensuar las medidas a ir tomando para hacer frente a esta pandemia. El estado de Ohio fue, el 22 de marzo, uno de los primeros en establecer ciertas medidas de confinamiento, invitando a los ciudadanos a permanecer en casa, cerrando escuelas, y cancelando congresos y exposiciones para prevenir la propagación del virus. Éstas medidas añadidas al distanciamiento social y medidas higiénicas adecuadas consiguieron que nuestra curva de pacientes positivos con COVID 19 que requirieron ingreso al hospital, se nivelase ya hace dos semanas.
El número de ingresos con COVID 19 nunca superó 170 pacientes en nuestros hospitales. El número de empleados de la clínica que han dado positivo para COVID 19 ha sido muy pequeño, solo 336 empleados de los 50,000 que tiene la clínica. Solo 30 requirieron ingreso hospitalario y no habido afortunadamente ningún fallecimiento. Actualmente y desde hace una semana, nuestra clínica abierto para consultas presenciales, antes sólo veíamos urgencias y casos en los realmente eran imprescindible visitas presenciales.
De la misma forma el volumen quirúrgico había caído a un 30% durante la pandemia, desde hace una semana además de cirugías de urgencia ya hemos empezado hacer cirugías no esenciales.
Actualmente estamos a un 70% de volumen. Confiamos que de aquí a dos semanas estaremos al 100%. De importancia es el hecho, que mientras muchos hospitales han tenido que despedir empleados o pedirles que tomaran bajas sin sueldo, nuestra institución no ha despedido a ningún empleado. Igualmente no ha habido reducciones de sueldo.
Bartolomé Burguera recibiendo el Premio Nóvoa Santos que le entregó Alberto Núñez Feijoo. En la foto, ambos con varias personalidades de la Xunta de Galicia y miembros de la Junta Directiva de Asomega.
EL MUNDO POST-COVID
¿Qué lecciones cree que nos dejará esta crisis, desde el punto de vista médico y social?
Desde el punto de vista médico pone de manifiesto la importancia de estar preparados para responder con rapidez ante cualquier emergencia médica, evidencia la necesidad de invertir en prevención y de contar con expertos que puedan exponer sus opiniones sin presiones políticas. También evidencia las virtudes y limitaciones de los diferentes sistemas sanitarios en el mundo.
Durante esta pandemia también se puso de manifiesto el tremendo potencial de la telemedicina o medicina virtual. Todos los Institutos de nuestra institución se vieron en la necesidad de adoptar rápidamente este modelo de atención medica. Nuestro Instituto de Endocrinología pasó de realizar 130 visitas virtuales en febrero a 400 diarias en marzo.
De la misma forma se plantean importantes incógnitas tales como, ¿hasta qué punto el cuidado que proporcionamos a nuestros pacientes a través de una visita virtual es comparable (en diferentes especialidades) al proporcionado en una visita en persona? ¿Es este tipo de atención bien recibido por la población en general? por los facultativos? ¿Seremos capaces de proporcionar un cuidado óptimo a un número importante de pacientes a través de través de visitas virtuales?
Es evidente el importante ahorro en tiempo, dinero y en estrés que una visita virtual proporciona comparado con una visita en persona. Creo que muchas especialidades pueden proporcionar más de 50% de su atención médica a través de visitas virtuales y endocrinología, es sin duda una de ellas.
Desde el punto de vista social esta pandemia ha puesto de manifiesto lo vulnerables que somos como sociedad pero la misma forma ha mostrado que el trabajo en equipo con buen liderazgo y con medios, nos permite enfrentarnos a cualquier adversidad.
La pandemia nos va a dejar un escenario mundial diferente que aún no sabemos bien cómo se va a definir. ¿Qué mensaje le trasladaría, en estas circunstancias, a los estudiantes de Medicina, qué han de tener en mente ante el mundo que se van a encontrar cuando empiecen a ejercer?
Yo animaría a los jóvenes ante todo a perseguir sus sueños profesionales e invertir todo el esfuerzo necesario para conseguir esas metas. El sentirte realizado en tu profesión forma parte importante del desarrollo como individuo y contribuye a ser más productivos y asentirnos más contentos con nuestras vidas.
De la misma forma creo que es muy importante que nuestros jóvenes se centren en dedicar parte de su formación a aprender inglés. Sin duda esto tendrá impacto en los textos los textos y artículos que puedan leer y en su participación en reuniones/proyectos internacionales.
AULA ASOMEGA Y BECA EN LA CLEVELAND CLINIC
Uno de los mayores retos una vez que pase el punto álgido será encontrar la forma de volver a la normalidad. Anticipándonos a ello, le preguntamos respecto a uno de los proyectos más ilusionantes que afronta Asomega: la convocatoria de becas presenciales en el extranjero para médicos gallegos. ¿En qué consiste la beca que usted está organizando en la Cleveland Clinic?
Efectivamente en colaboración con Asomega hemos establecido una beca de estancia corta en Cleveland Clinic para médicos gallegos asociados a Asomega.
Esta beca ofrece la estancia de un mes en el Instituto de elección del premiado, cubriendo igualmente gastos de estancia y viaje. Obviamente tendremos que esperar a que la situación regrese a la nueva normalidad y la Clínica permita de nuevo las estancias cortas a médicos de otros países.
¿Quién podrá optar a ella? ¿Qué perfil cree que es el que mejor se adapta?
Médicos especialistas asociados a Asomega que deseen exponerse a la medicina de este país, para ver cómo se afrontan aquí los problemas que ellos ven cada día en sus consultas. Tener la oportunidad intercambiar ideas, ver protocolos terapéuticos o técnicas quirúrgicas determinadas, así como el establecer futuras colaboraciones científicas.
BURGUERA, UNA REFERENCIA PARA JÓVENES PROFESIONALES
Bartolomé Burguera ha desarrollado en el extranjero. Aunque es joven, desde que se licenció hasta hoy las posibilidades de desarrollo profesional en España han evolucionado y mejorado en muchos casos. ¿Animaría, pese a todo, a los jóvenes profesionales a emprender un camino similar al suyo?
Esta sin duda es una decisión muy importante donde intervienen muchos factores personales, familiares, sociales y económicos.
Creo que es importante el encontrar una situación profesional que permita desarrollar tu carrera, potenciando tu formación y desarrollo, que te permita cuidar de tus pacientes en un ambiente seguro y que de la misma forma, contribuya a tu desarrollo como individuo y también te recompense económicamente por todos los sacrificios y esfuerzo que has invertido en llegar hasta donde estás. Es necesaria la presencia de incentivos con una carrera profesional cuya meta sea el crecimiento y formación continuada y óptima de los profesionales para que puedan continuar proporcionando el mejor tratamiento médico a sus pacientes. Esta responsabilidad es de los profesionales pero con el apoyo de sus gerentes y no en manos de compañías farmacéuticas.
De la misma forma creo que es imprescindible trabajar en un sistema serio y económicamente sólido, que va a responder y a protegerte en las situaciones difíciles y que este dirigido por profesionales con experiencia y no por políticos con limitada formación en salud, independientemente del partido que sean.
La medicina en España tiene sus pros y contras al igual que en otros países europeos o en Estados Unidos. Tristemente ante la presión se ponen en evidencia las limitaciones y las debilidades de los sistemas sanitarios, ya que obviamente ninguno es perfecto. En Estados Unidos pronto se alcanzaran los 100,000 muertos por COVID. Sin duda factores políticos, económicos, sociales y de salud pública se encuentran detrás de estos datos.
De la misma forma es lamentable que España sea el país del mundo con más personal sanitario expuesto a COVID, 20% de los infectados, (casi 40,000 profesionales) comparado al 10% de Italia o 3% en Estados Unidos. Este dato es significativo y da cierta idea del margen de maniobra del Sistema de Salud Español.