El salón de actos del Concello de Laza (Ourense), lleno hasta la bandera, acogió el acto de homenaje al médico rural organizado por Asomega con la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la implicación del propio Concello. Bajo el título "Un vínculo de proximidad y esperanza" se recordó la figura del médico de pueblo tradicional y se insistió en la exigencia de apoyar esta medicina de proximidad, tan necesaria hoy en los enclaves de población más pequeños como lo era en aquellos tiempos en los que el doctor llegaba a caballo a las aldeas.
En su intervención, el presidente de Asomega, el trivés Julio Ancochea, insistió en considerar este homenaje al médico rural como "un toque de atención para cuidar al profesional del siglo XXI y para transmitir a los nuevos médicos que en los pueblos se ejerce la Medicina de verdad, la Medicina con mayúsculas, que cada día se incorporan más avances tecnológicos perfectamente adaptables al medio y que este ejercicio médico es compatible con la docencia, la investigación y la innovación".
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"La Medicina rural engancha. No es un trabajo más, sino una forma de vida, una manera especial de formar parte de la comunidad y de ejercer la Medicina con una plena integración entre lo científico y lo humano", concluyó.
Tras un mensaje en vídeo de la presidenta de la SEMG, Pilar Rodríguez Ledo, intervino Albert Foo, presidente de SEMG Galicia y médico de Familia en Laza, que corroboró lo apuntado por Ancochea al afirmar que "no veo otra forma de ejercer la Medicina que esta", en la que las distancias no se miden en kilómetros "sino en nuestra capacidad de entrar en los domicilios, crear confianza, generar sueños y esperanzas". Explicó que Laza, a donde llegó hace dos años, se ha convertido en "mi sitio idílico para trabajar".
En este tiempo, además de asumir la presidencia en Galicia de su sociedad, ha desarrollado un programa de formación en ecografía clínica para residentes y médicos de familia en el ámbito rural cuyas plazas están cubiertas hasta 2026. Y, sobre todo, el doctor se ha convertido en una referencia clave de su comunidad, una institución en el propio Laza como reconoció el alcalde, José Ramón Barreal, en su intervención.
En el desarrollo del acto se sucedieron las intervenciones de tres destacados médicos de la zona:
- José Manuel Lage, que tras jubilarse después de cuatro décadas en ejercicio fundó en Maceda el Museo do Médico Rural. En su intervención expuso cómo la labor del médico de pueblo en el siglo XX evolucionó desde la mayor precariedad. Los avances sociales en Medicina fueron incorporándose de forma más tardía al rural gallego y no fue hasta 1974, al extenderse a los trabajadores del campo la cobertura del régimen agrícola, cuando se dio el primer paso realmente efectivo. La Ley General de Sanidad de 1986 y las transferencias sanitarias a la comunidad en los 90 fueron otros espaldarazos.
- Roberto Fernández, un estudioso de la figura del médico rural, que ha plasmado en varios libros, explicó cómo el médico, a medida que avanzaba el siglo XX, fue ganando la consideración de los vecinos ante las figuras que tradicionalmente habían ejercido el papel de referentes de salud: primero, la muller de la familia que ejercía medicina casera; luego, la vecina de otra familia que desempeñaba el mismo papel; y, por último, el curandeiro. Al término de su intervención donó a SEMG Solidaria los derechos de autor de su premiada novela "A inmoral doutora Cons", que entregó al doctor Solla.
- José Manuel Solla, ex presidente de SEMG, que ejerce en Allariz desde hace más de 30 años, recordó sus inicios en la medicina rural a principios de los 80 y las dificultades que enfrentaba para desarrollar su trabajo: trataba patologías que hoy ya no se ven como tétanos, tifus, brucela, etc., tenía que proveerse él mismo de material, el entorno social y político no le facilitaba el desarrollo de su labor, etc. Sin embargo, observa en el ejercicio de hoy algunas diferencias que no indican una evolución positiva: señala que aunque las condiciones son mejores, predomina lo que llama una "patología del disconforme", fruto de que afrontamos la primera generación en mucho tiempo que va a tener que desenvolverse con peores recursos que la anterior. "Si un tercio de la población sufre esto, tenemos un problema social", afirma. En este controvertido contexto, reclama más Atención Primaria, que "es la que más muertes previene. Por ejemplo, desde que se ha generalizado la radiología, el tumor renal se diagnostica en estadio 2, no 4 como antes. Esto es un logro colectivo", concluye.
Tras las intervenciones de los ponentes se procedió a concretar el homenaje al médico rural en dos personas representativas de esta figura: el doctor Manuel Devesa, recién jubilado de su puesto en el Centro de Salud de Allariz, que recibió con sorpresa y un envidiable buen humor el reconocimiento, y Carmina Camarero, viuda del doctor Fernando Jiménez Herrero, médico en Laza en los años 50.
El último bloque del acto tuvo lugar a escasos metros del Concello, en la explanada donde Laza acaba de inaugurar su centro de mando de la Unidad de Protección Civil y Emerxencias. En ese espacio se descubrió una estatua en homenaje al médico rural obra del escultor Arturo Andrade, acto en el que participó el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices. La Real Banda de Gaitas de la Deputación de Ourense puso el punto final a este especial y emotivo evento.