Hondureño de origen, Everardo Díaz asegura que recaló en el CHUS por las excelentes referencias que tenía del centro. Una vez aquí, ha podido comprobar las posibilidades que se le abren en el campo clínico e investigador.
Unas condiciones idóneas en las que desarrollar su pasión por la Endocrinología, en la que ahora va a poder profundizar gracias a su próxima estancia en la Unidad de Obesidad del Departamento de Endocrinología de la Cleveland Clinic. La beca de Asomega, avalada por Bartolomé Burguera, miembro de la Junta Directiva de la asociación y director del Instituto de Especialidades Médicas de la Cleveland Clinic, se concretará el próximo otoño.
Everardo Díaz, ganador de la Beca Asomega Cleveland.
Eres graduado en Medicina y Cirugía por la Universidad Católica de Honduras. ¿Cuál ha sido tu periplo profesional hasta llegar a Santiago?
Ha sido un viaje largo, lleno de retos, pero muy enriquecedor. Tras graduarme, sabía con certeza que quería formarme en Endocrinología, pero también era consciente de que en Honduras no era posible hacerlo. Esto me llevó a tomar la decisión de salir de mi zona de confort y buscar oportunidades fuera.
Primero tuve la suerte de viajar a México, donde presenté mi primera investigación clínica sobre diabetes y enfermedad arterial periférica. Fue una experiencia muy gratificante que reforzó mi interés por esta especialidad. Luego inicié el proceso de homologación de mi título en España, un camino que tomó tres años, durante los cuales también me preparé para el examen MIR. Durante ese tiempo, realicé una estancia de un año en el servicio de Endocrinología del Hospital Clínico Hermanos Ameijeiras en La Habana, Cuba.
Finalmente, tras completar la homologación, me presenté al MIR y pude acceder a la especialidad con la que siempre soñé: Endocrinología y Nutrición.
¿Por qué Santiago? ¿Tienes antecedentes familiares en Galicia?
No, nunca había estado en España antes, salvo cuando fui a Salamanca para presentar el MIR. Tampoco tengo familiares en Galicia, pero investigué mucho sobre las plazas de Endocrinología disponibles en España. Envié correos a varios hospitales para conocer mejor lo que ofrecían y, al ordenar mis preferencias, Santiago de Compostela destacó por varias razones.
Primero, el servicio de Endocrinología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago cuenta con una unidad de tecnologías en diabetes, una unidad de nutrición y la posibilidad de aprender técnicas como la punción de nódulos tiroideos. Además, ofrecen un entorno muy propicio para la investigación, algo que consideré fundamental para mi formación. Por eso, Galicia se convirtió en una de mis opciones preferidas, y hasta ahora ha superado todas mis expectativas.
¿Por qué Endocrinología, que tiene esta especialidad para que te haya cautivado de esta manera?
Tuve la suerte de encontrar algo que realmente me apasionara rápidamente. Mi interés por la Endocrinología comenzó al darme cuenta de la creciente necesidad de abordar enfermedades como la diabetes y la obesidad, algo que observé desde el último año de la carrera de Medicina. Estas son enfermedades crónicas que, además de estar asociadas con múltiples complicaciones, cuando se presentan juntas, multiplican su impacto.
Creo firmemente que la investigación es clave para avanzar en este campo, no solo para encontrar mejores opciones terapéuticas, sino también para identificar asociaciones que podrían no ser tan evidentes al principio y que pueden facilitar la práctica clínica. Esto es lo que realmente me cautivó de esta especialidad: su capacidad para cambiar vidas a través de la ciencia y la innovación médica.
¿Crees que tiene la consideración que merece? ¿Cómo se la recomendarías a los futuros médicos?
Creo que la Endocrinología y Nutrición está ganando cada vez más reconocimiento. Se está volviendo muy atractiva gracias a las nuevas técnicas diagnósticas y al creciente abanico de terapias farmacológicas. Además, enfermedades como la diabetes y la obesidad están presentes en un gran número de pacientes, lo que hace que la especialidad tenga un gran impacto.
A los futuros médicos les diría que es una especialidad que combina ciencia, innovación y una atención integral al paciente. Si buscan un área donde puedan marcar la diferencia tanto en investigación como en la práctica clínica, Endocrinología es una excelente opción.
¿Y a nivel social, se tiene suficiente conciencia sobre los riesgos de la obesidad y la mala alimentación?
Cada vez hay más conciencia sobre la obesidad como enfermedad, pero todavía queda mucho por hacer. Durante años no se consideró una patología como tal, y esto ha retrasado su abordaje integral. Ahora sabemos que no solo se asocia con complicaciones, sino que también multiplica el riesgo de otras enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
Además, es importante trabajar en reducir el estigma social que rodea a la obesidad. Este estigma puede dificultar que los pacientes busquen ayuda o se integren plenamente en los tratamientos, algo que debemos abordar con empatía y educación.
En tu carta de presentación para la beca hablabas de buscar un "enfoque holístico". ¿Crees que la Medicina ha de tender a ello, abandonando el abordaje de la salud desde las especialidades como si fueran departamentos estancos?
Creo firmemente que la Medicina debe avanzar hacia un enfoque holístico, sin dejar de lado la importancia de las especialidades. Cada especialidad aporta un conocimiento profundo y específico, pero es esencial que trabajemos de forma colaborativa.
La salud de los pacientes es multidimensional y no puede abordarse como compartimentos estancos. Por eso, integrar los aspectos físicos, psicológicos y sociales en el cuidado médico no solo es necesario, sino que también es lo que permite una atención más humana y efectiva.
¿Clínica, investigación o docencia? ¿En qué campo te encuentras más cómodo?
La clínica es el pilar fundamental, ya que es donde identificamos las necesidades reales de los pacientes. Sin embargo, para mí es indispensable combinarla con la investigación, porque ambas se complementan. La investigación permite avanzar y ofrecer soluciones basadas en evidencia, mientras que la práctica clínica nos conecta directamente con la realidad.
La docencia es otro ámbito que me gustaría explorar más en el futuro. Transmitir conocimientos y formar a futuras generaciones de médicos es una forma de retribuir todo lo que he aprendido y contribuir al desarrollo de nuestra profesión.
¿Consideras que la integración de esos tres ámbitos es clave en la actual concepción de la Medicina?
Definitivamente, la integración de la clínica, la investigación y la docencia es esencial en la Medicina actual. La clínica proporciona el contacto directo con el paciente, lo que nos ayuda a identificar problemas reales y prioritarios. La investigación, por su parte, ofrece las herramientas para buscar soluciones basadas en evidencia y avanzar en el conocimiento médico. Por último, la docencia asegura que ese conocimiento se transmita y evolucione con cada generación. En conjunto, estos tres pilares permiten un enfoque holístico que beneficia tanto a los pacientes como a la comunidad médica en su conjunto.
¿Cuáles son tus expectativas respecto a tu estancia en Cleveland? ¿Tienes un proyecto concreto sobre lo que vas a hacer allí relacionado con la investigación que estás desarrollando en Santiago?
Estoy muy emocionado por esta oportunidad, ya que representa un gran paso para continuar mi formación en el manejo de la obesidad en un entorno de referencia internacional. Mi proyecto en Cleveland se centrará en monitorear las respuestas a los agonistas del GLP-1 en el tratamiento de la obesidad, utilizando técnicas nutricionales emergentes para evaluar los resultados de forma más precisa. Actualmente, estoy trabajando en mi tesis doctoral en la unidad de lipodistrofias, y esta experiencia previa será clave para aportar una base sólida a la investigación que realizaré en Cleveland. Estoy convencido de que esta estancia me permitirá perfeccionar mis habilidades y avanzar significativamente en el tratamiento de la obesidad.
¿Te gustaría en un futuro asentarte en Galicia?
Definitivamente, sí. Galicia me ha sorprendido por su belleza, la calidez de su gente y su excelente gastronomía. Es un lugar donde me siento a gusto tanto personal como profesionalmente. Si se presenta la oportunidad, no dudaría en establecerme aquí.