Asomega se encuentra entre las 127 asociaciones sanitarias, de derechos civiles y consumidores de 43 países que se han rebelado ante el anuncio del Ministerio de Hacienda español de la concesión de más de 200 nuevas licencias para abrir estancos. Por este motivo han exigido por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la disminución de los puntos de venta de tabaco y máquinas expendedoras, a fin de que el país avance hacia compromisos de salud, desarrollo sostenible y derechos humanos que España tiene hacía la Unión Europea y las Naciones Unidas.
Se trata de una demanda ya reivindicada en la Declaración del Fin del Tabaquismo en España ENDGAME 2030. En este comunicado, las asociaciones denuncian que con la apertura de nuevos estancos, que aumentarán el consumo de tabaco, España será incapaz de cumplir el objetivo de la reducción del cáncer para 2030 acordado por la UE, además de ir en contra del espíritu de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU con los que nuestro país está comprometido.
Esta plataforma de asociaciones, promovida por la ONG española Nofumadores, el Comité Nacional para la prevención del Tabaquismo -en el que está integrado Asomega-, así como su equivalente francés, el CNCT, el Centro Colaborador de la OMS para el Control del Tabaco / Instituto Catalán de Oncología (ICO), la Red Europea para la Prevención del Tabaquismo (ENSP) y Action on Smoking and Health (ASH), exige que se anule la convocatoria de subasta pública de nuevas expendedurías de tabaco.
Además, el sector de control de tabaco demanda que no se renueven las licencias de estancos que expiran a los 25 años que no sean imprescindibles, especialmente aquellas cercanas a centros escolares y parques infantiles. Así como que el Gobierno Español ponga en marcha a la mayor brevedad el Plan Integral de Tabaquismo 2021-2025 y la modificación legislativa de la ley 28/2005 de Prevención del Tabaquismo.
Las asociaciones de salud pública también exigen al Gobierno el cumplimiento de la Declaración de Madrid-2018 por la Salud y para al Avance de la Regulación del Tabaco en España, en la que se aborda la necesidad de aumentar los impuestos de los productos del tabaco y la nicotina, así como la armonización de precios con Francia y la limitación de la publicidad del tabaco en los puntos de venta para disminuir de forma significativa y paulatina la prevalencia del tabaquismo.
Por otra parte, la misiva critica la extrema concentración de expendedurías de tabaco en la frontera con Francia, donde hay 50 estancos por cada 10.000 habitantes (cuando en el resto del país es de cuatro por 10.000). España está inundando Francia de tabaco barato y generando una economía sumergida de personas que cruzan la frontera para revender lo comprado aquí. Esto perjudica la política sanitaria de Francia y, también, sus arcas, y convierte a España en el estanco de Europa.