El homenaje al Padre Feijóo organizado por Asomega tuvo lugar el 20 de julio dentro de los actos de una intensa jornada que culminó con la entrega del Premio Nóvoa Santos a José Ramón González Juanatey.
En la placa conmemorativa que se descubrió en el Pazo de Casdemiro se puede leer el siguiente texto:
La Asociación de Médicos Gallegos (ASOMEGA) como homenaje al maestro Benedictino Fray Benito Jerónimo Feijóo y Montenegro, Abad de Samos, español ilustrado y más europeo del siglo XVIII por su obra Teatro Crítico Universal e ideas biológicas y médicas contra la magia, mentira y superstición y a favor de la inteligencia y humanismo.
Pazo de Casdemiro, 20 de junio de 2019
Un acto que dio comienzo con las primeras notas de un gaiteiro, perteneciente a la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Orense, que interpretó La Marcha del Antiguo Reino de Galicia.
Un evento sentido y entrañable que comenzó con las palabras de Julio Ancochea, presidente de Asomega, que agradeció la presencia de familiares del homenajeado, así como de las autoridades allí reunidas, encabezadas por Miguel Ángel Santalices Vieira, presidente del Parlamento de Galicia, y Luis Menor, alcalde de O Pereiro de Aguiar. Presentó al religioso benedictino como ensayista, polígrafo, científico y la figura más destacada de la primera Ilustración Española.
Tomó el relevo en el presidente de Honor de Asomega, Aniceto Luis Charro, cuyo discurso se centró en la extensa biografía del Padre Feijóo, y la razón de tan merecido homenaje. Causa que se encuentra en “sus interesantes ideas y conocimientos médicos recogidos en su teatro crítico y cartas”. Además, señaló, del estudio de la antropología de la enfermedad y una firme lucha por una medicina racional y humana, en constante búsqueda de la verdad, disciplina y autoridad científica. Acceda al discurso completo del dr. Charro.
A continuación, su hermana, Pilar Charro, recitó un bonito poema de su propia autoría, titulado Galizas:
GALIZAS
A terra repartida, ferida e mutilada,
as arbores afondando as suas raices no tempo,
trocando as suas colores, mecendose no vento,
arrolando nas suas ramas cantigas e lamentos.
Os bosques solitarios, os campos en silencio,
os paxaros voando e as frores nacendo.
Igrexas escondidas, pequenos ceminterios,
ruinas centenarias, camiños poirentos.
As costas e as praias e os mares inmensos,
os fortes campesinos e os rudos mariñeiros,
as aldeas espertas e os barcos volvendo
e o sol cara o verao, e a chuvia no inverno.
As Galiza durmida, a Galiza consciente,
a que soa a cantigas, a viño e augardente,
a Galiza ignorada, a da esquecida xente
e a outra Galiza, a que sabe e consiente.
A Galiza que pinta, a que fala e escribe,
a que creou a moda, a que olvida a sua historia,
a que fala falego, ingles ou castelan,
a que estuda e inventa, a que vive na ciencia.
A que non morre nunca porque sempre renace,
a Galiza que canta, baila, traballa e reza,
a que sempre sonrie, a que as veces contesta,
a que traballa humilde, a que crea riqueza.
A que descubriu Europa estudando as estrelas,
a Galiza do mar, a Galiza da terra,
e aquela que perdimos e aquela que buscamos
a que tanto queremos, a que sempre lembramos.
Cantas Galizas viven, cantas crean a sua historia?
que Galiza e a miña, a que sempre busquei?
que Galiza prefiro e a cual eu olvidei?
que Galiza desexo e que sempre soñei?
Aquela da miña infancia morrendo nos camiños
cando os dias traian pouco pan e tristura
ou aquela na que as xentes ergueron a cabeza
e camiñaron lonxe olvidando a pobreza?
A Galiza que emigra, a que non volve nunca
ou aquela que torna porque non atopou nada.
A do ‘Final da Terra’ e o ‘Rio do Olvido’,
a Galiza que loita ou a Galiza que cala?
Non te quero distinta nin que mudes teu rostro,
quero que te valores e te queran os outros,
quero que os nosos pobos olviden a tristeza,
que se sintan seguros e teñan a certeza
de que xuntos podemos percorrer o camiño
e seguilo sen medo cara o noso destino.
Médico frustrado y fraile benedictino
A continuación, el Dr. Carro Otero amenizó la tarde con una especial y característica manera de narrar la intensa vida del Padre Feijóo. Comentó la acertada deferencia que Asomega ha tenido al recordar a esta figura emblemática del siglo XVIII y destacó de la personalidad del homenajeado dos aspectos que le describen a la perfección: médico frustrado y fraile benedictino.
Por encima de todo, quiso resaltar esa faceta de médico frustrado, reconociendo el tiempo que invertía estudiando en su celda. Consultando y polemizando con los médicos más importantes de su época. Un ilustrado que prefería la experimentación frente a las especulaciones.
El Dr. Carro Otero recordó que el Padre Feijóo aparece en la galería de la Real Academia de Medicina Gallega como el primer médico retratado con un grabado.
Tras estas sentidas palabras, el recién investido alcalde Luis Menor agradeció su presencia a Asomega, a la familia del Padre Feijóo y a todos los amigos que quisieron formar parte de este especial homenaje. “Un acto que no hace más que situar en el mapa a Pereiro de Aguiar gracias a la ilustre figura de su más famosos vecino, el padre Feijóo”, aseguró.
Como broche final, el gaiteiro cerró el homenaje con el Himno de Galicia.