Promover el interés general, desarrollar actividades que no beneficien solo a los asociados, contar con los medios y organización adecuados para el cumplimiento de sus fines y llevar en funcionamiento más de dos años. En síntesis, estos son los requisitos que se exigen para otorgar la condición de entidad de utilidad pública a las asociaciones que así lo soliciten. Y estas son las condiciones que, según comunicación del 18 de diciembre de 2024 de la Subdirección General de Asociaciones, Archivos y Documentación del Ministerio del Interior, cumple la Asociación de Médicos Gallegos.
Dicha comunicación especifica que se ha tramitado el expediente de Asomega en el que constan "las memorias, justificaciones y demás documentos de obligatoria aportación, así como los informes de los departamentos y organismos competentes, incluido el preceptivo informe del Ministerio de Hacienda".
Este reconocimiento se traduce, entre otras cosas en:
- Posibilidad de usar la mención "declarada de utilidad pública" en toda clase de documentos, a continuación de su denominación.
- Disfrutar de determinadas exenciones y beneficios fiscales:
- Las personas físicas podrán deducirse el 25% de la cantidad donada en el IRPF.
- Las personas jurídicas podrán deducirse el 35% de la base de la deducción sobre la cuota íntegra del Impuesto sobre Sociedades.
- Asistencia jurídica gratuita en los términos previstos en la legislación específica.
Pero más allá de lo puramente administrativo, para Asomega lograr el reconocimiento como entidad de utilidad pública supone la concreción de un objetivo largamente perseguido que, además, impulsa el carácter abierto de la asociación y su vocación de llegar al máximo número de personas.
En definitiva, un broche de oro perfecto a este año de celebración del trigésimo aniversario de la Asociación de Médicos Gallegos, en el que la dedicación, constancia y buen hacer del actual tesorero, Roberto Conde, han sido claves en la consecución del logro.