El ultimo número de la newsletter "Memorias de la Covid-19. La pandemia en las Américas", en la que colabora Asomega. se cierra con un artículo de Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa, presidente del Comité Científico
de la Red TBS-Stop Epidemias y presidente de Asomega. El articulo en cuestión se titula "Tabaco y Covid-19".
Por su interés, lo reproducimos a continuación:
TABACO Y COVID-19
El tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año. Más de siete millones de esas muertes se deben al consumo directo del tabaco y cerca de 1,2 millones al humo ajeno, al tabaquismo pasivo. Fumar tabaco es un factor de riesgo conocido en las enfermedades respiratorias, cardiovasculares, tumorales… así como de infecciones en vías aéreas. Tras revisar diversos estudios, un grupo de expertos en Salud Pública reunido por la OMS estableció en 2020 que los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de padecer infección por COVID-19, en comparación con los no fumadores. Nuestra propia experiencia durante la pandemia a en estudios de Big Data, demuestran que el tabaquismo ensombrece el pronóstico en pacientes hospitalizados con neumonía bilateral por COVID-19.
Además, la Organización Mundial de la Salud y distintas sociedades científicas resaltan otros riesgos existentes asociados al acto de fumar y vapear:
- Manipulación de la mascarilla de protección y contacto repetitivo de los dedos con la boca tras tocar productos (cigarrillos convencionales o electrónicos) o utensilios (pipas de agua) que podrían actuar como fómite (transmisor inanimado) del virus.
- Expulsión de gotitas respiratorias (gotitas de Flügge) que pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas.
- Factor de relajación de la distancia social de seguridad.
Respecto a qué ocurre en América Latina y el Caribe, según la OMS el país que ocupa el primer puesto con la tasa de fumadores más alta es Bolivia con casi un 40 % de la población; pero existe una amplia brecha entre géneros ya que el 67 % de los hombres fuman y solo lo hace el 10 % de las mujeres. En segundo lugar, está Chile con una tasa de tabaquismo del 37 %. Y en tercera posición se ubica Cuba, con el 35 %. Entre los menos fumadores está Panamá, con solo un 6 % de tasa de tabaquismo y sigue Ecuador, con un 7 % de su población fumadora y Colombia, con una tasa del 9 %.
No obstante, hay situaciones alentadoras que resalta OMS, que cada año reconoce a las personas u organizaciones de cada una de las seis regiones con que agrupa a los estados miembros: África, Asia Sudoriental, Pacífico Occidental, Mediterráneo Oriental, Europa, y las Américas, por sus logros en el ámbito del control del tabaco. El Premio del Día Mundial sin Tabaco se entrega el 31 de mayo y este año se lo llevaron tres instituciones de Costa Rica, los Ministerios de Salud de Santa Lucía y de Paraguay, el Fondo Nacional de Recursos de Uruguay, dos ciudades en California y la médica brasileña Tania Cavalcante, oncóloga del Instituto Nacional de Cáncer de Brasil.
Este año el lema elegido por la OMS para el Día Mundial sin Tabaco es “Comprometerse a dejar el tabaco”, con el que se busca concienciar sobre la importancia de crear entornos más saludables, contemplando políticas sólidas para la cesación tabáquica. En la semana del Día Mundial Sin Tabaco de este año 2021, la Red TBS-Stop Epidemias quiere respirar vida, sueños, futuro y solidaridad.
Julio Ancochea