La iniciativa Investigación e Innovación Responsable en Salud (RRI, siglas en inglés de Responsible Research and Innovation) que impulsa el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha reconocido el proyecto “Sensogenoma22, en la vanguardia científica y cultural”, presentado por el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) como iniciativa de participación ciudadana que destaca por su innovador enfoque en investigación sobre música y salud.
La RRI promulga la participación activa de la sociedad en ciencia e innovación desde las fases más tempranas de los proyectos, con idea de que los resultados estén lo más alineados posible con los valores de la sociedad. Aglutina diferentes aspectos de la relación entre investigación, innovación y sociedad: acceso abierto, participación ciudadana, igualdad de género, educación científica, ética y gobernanza.
En esta tercera convocatoria han sido reconocidos otros tres proyectos además del presentado por el IDIS:
- dos iniciativas sobre ciencia abierta, una del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga-Plataforma en Nanomedicina (IBIMA-BIONAND) y otra del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (ISABIAL)
- otra de igualdad de género del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS)
El proyecto del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) liderado por el área de Infectología, Inflamación y Vacunas del IDIS (grupos de investigación GenPoB y GenViP), llevó a cabo conciertos “donde el público participó en investigaciones genómicas, fomentando la divulgación y la participación ciudadana para mejorar la calidad de vida de pacientes con enfermedades crónicas”.
En el acto de entrega de estos premios, celebrado recientemente en la sede del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, la directora científica del IDIS, Mª Luz Couce Pico, puso de manifiesto la importancia del reconocimiento a este tipo de proyectos: “La participación ciudadana es el motor que conecta la ciencia con la sociedad, garantizando que el conocimiento generado responda a los verdaderos intereses y necesidades de la comunidad, y este proyecto es un gran ejemplo de esta conexión”, aseguró.
Influencia de la música en los genes
Los resultados de esta investigación proporcionan las primeras evidencias de que, en el caso del alzhéimer, se producen alteraciones en la manera en la que se expresan genes relacionados con la música”. El investigador del IDIS Federico Martinón apunta que es “en las enfermedades neurodegenerativas, en la parálisis cerebral, en el trastorno del espectro autista, donde tenemos cada vez más evidencias que apuntan a los beneficios de la música en la enfermedad”. De esta forma, se ha comprobado que al menos el 93 % de los estudios sobre los efectos de la música en la demencia reportan resultados positivos relacionados con la memoria y mejoras cognitivas.
A través de la recogida de muestras biológicas antes, durante y después de los conciertos, Sensogenoma estudia el impacto de la música en distintas patologías neurodegenerativas, como el alzhéimer o las demencias. El equipo investigador del IDIS organizó una serie de conciertos musicales experimentales a lo largo de los últimos años "para investigar las bases genéticas del estímulo musical y estudiar su potencial terapéutico en la lucha contra la enfermedad, en línea con las nuevas tendencias hacia la medicina personalizada", señalan.
Uno de los hallazgos más relevantes corrobora la tesis de los datos presentados en la última edición. “La música parece compensar la expresión de genes y vías fisiológicas que están disfuncionales en los pacientes con deterioro cognitivo, sugiriendo un efecto beneficioso en la salud cerebral”, señala el investigador del IDIS y coordinador del proyecto, Antonio Salas.
Resalta también que “los resultados son sorprendentes y apuntan a que la música, una vez procesada de manera holística por las principales áreas anatómicas del encéfalo, es un estímulo activador de elementos importantes de la respuesta inmune cuyo eco resuena en la cavidad bucal de los donantes. Nos satisface pensar que estos estudios podrían guiarnos en la búsqueda de rutas y dianas terapéuticas en la enfermedad”.