En octubre de este año arranca el Máster de Neoplasias Torácicas de la Universidad Alfonso X el Sabio. Felipe Couñago, miembro de la Junta Directiva de Asomega, es uno de los directores del máster junto a Xabier Mielgo y Juan Carlos Trujillo. La convocatoria es online y consta de 60 ECTS.
En los aproximadamente dos millones de casos de cáncer de pulmón que se diagnostican al año, la neoplasia es el tipo más frecuente a nivel mundial y una de las principales causas de muerte. Por ello, la oncología torácica es una de las áreas con mayor desarrollo debido a los numerosos cambios que se aplican para mejorar el manejo de los pacientes afectados.
El objetivo se centra en conseguir un “tratamiento individualizado” para cada paciente. Con ese fin, los programas de detección precoz y los avances científicos combinados con la prevención primaria han demostrado su efectividad en la reducción de la mortalidad gracias al diagnóstico temprano.
Felipe Couñago, responsable de Asomega Nova, es coordinador del Grupo Oncológico Español de Cáncer de Pulmón, además de miembro de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica y jefe asociado del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Desde 2008 se celebra cada 12 de marzo el Día Mundial del Glaucoma, un padecimiento que engloba hasta 60 enfermedades oculares que pueden ocasionar la ceguera del paciente, producto de una degeneración progresiva del nervio ocular.
El doctor Emanuel Barberá, coordinador médico del centro oftalmológico Quirónsalud A Coruña, comenta: “Por desgracia, la persona que tiene glaucoma solo aprecia esta pérdida cuando la enfermedad está muy avanzada y sin el tratamiento adecuado puede llevar a la ceguera. Por este motivo, la detección precoz es fundamental para tener una mejor calidad de vida”.
Según el doctor Barberá, ” hay factores genéticos que predisponen. Por ello es importante, si hay antecedentes familiares, someterse a revisiones periódicas para una detección precoz y frenar así su evolución”.
Al principio, la visión no disminuye. El ojo no percibe ciertas zonas o detalles del campo visual pero el cerebro compensa el déficit. En consecuencia, el glaucoma puede pasar inadvertido. En una fase más avanzada, los trastornos del campo visual se hacen más amplios, llegando incluso a la ceguera total.
“Actualmente los nuevos tratamientos médicos, el láser y la cirugía, son eficaces al estabilizar la enfermedad, pero en ningún caso para curarla. Por lo tanto, son recomendables las revisiones periódicas”, señala el especialista.
Para la detección de esta enfermedad se hace un estudio que consta de la medición de la tensión ocular y del examen del nervio óptico. En caso de duda, se evalúa después el campo visual.
El tratamiento del glaucoma tiene como objetivo reducir la presión ocular. No consigue recuperar la visión perdida, pero impide la aparición de daños adicionales.
En mis más de 50 años de práctica médica he vivido ya varias experiencias muy parecidas a la presente epidemia de infección por coronavirus. Las amenazas extraen de unos seres humanos abnegación y valor, y de otros reacciones irracionales basadas en la desinformación y el miedo.
Emilio Bouza ha sido jefe del Servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital Gregorio Marañón y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid hasta su jubilación en septiembre de 2017. Actualmente es profesor Emérito por el rectorado de la Universidad Complutense y Emérito Asistencial por el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Fundador de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), está considerado el introductor de la moderna Infectología en España.
Los coronavirus son un grupo muy grande de virus, conocidos desde hace medio siglo, que afectan a animales y al hombre, causando infecciones respiratorias, generalmente no graves.
Durante el invierno de 2002, se descubrió un nuevo miembro de la familia como causante de un Síndrome Respiratorio Agudo y Severo (SARS) al que se denominó SARS Coronavirus. El brote de neumonías se dio por extinguido en 2004.
En 2012 se produjo un nuevo brote de infección respiratoria grave, que se originó en Oriente Medio. De nuevo, otro coronavirus (Middle East Coronavirus Syndrome -MERS Coronavirus) fue el agente causal y produjo más de 2.300 casos de los que fallecieron 823.
En diciembre de 2019 se detecta un aumento de casos de infección respiratoria entre las personas que habían visitado un mercado de animales en la ciudad china de Wuhan. La enfermedad, con gravedad variable, se extendió causando, hasta el momento, más de 80.000 afectados, aunque con una mortalidad menor que la descrita en los brotes anteriores. A la enfermedad la denominamos COVID 19 y al virus causante SARS-CoV-2, por su semejanza con el agente de 2002.
La enfermedad se ha propagado ya por más de 20 países, ha penetrado en Europa y en este momento ya existen pacientes españoles infectados que no refieren viajes a áreas con presencia de casos, ni un claro contacto con personas que procedan de dichas áreas.
China, a mi juicio, ha demostrado con esta epidemia que ya es un miembro de pleno derecho de la élite científica universal. Ha detectado con rapidez la existencia del brote, ha secuenciado en tiempo relámpago el genoma del virus causal y se han desarrollado pruebas diagnósticas en un tiempo antes inimaginable. La capacidad de poner en cuarentena a millones de habitantes, para evitar la transmisión, resulta también asombrosa, desde nuestra perspectiva. Finalmente, una vacuna podría ser posible en menos de un año.
Sorprende la baja incidencia del problema en niños y adultos jóvenes. Tampoco sabemos todavía el grado de inmunidad que confiere el haber superado la enfermedad, e ignoramos el comportamiento frente a esta infección de pacientes con enfermedades de base inflamatorias o tumorales.
A mi juicio las autoridades nacionales y autonómicas están actuando con cordura y buen sentido y han demostrado su capacidad de reforzar el sistema sanitario público ante circunstancias como la presente. La epidemia, una vez más, pone de manifiesto la necesidad de una Microbiología e Infectología potentes.
Dicho lo anterior, hay poca excusa para actitudes injustificables. Es triste ver a personas con cuadros de ansiedad comprando mascarillas a precio de oro (o robándolas en los hospitales). Tampoco es edificante el espectáculo del “asalto” a las estanterías de los supermercados, ni las aglomeraciones en los servicios de urgencias. La alarma y la precaución están justificadas, pero el pánico y el desorden jamás.
Creo que las cosas marcharán bien y espero que pronto se resuelvan, pero si la epidemia se extendiera en España, si la transmisión fuese mayor de la esperada, si muchos enfermos tuvieran necesidad de asistencia hospitalaria, tenemos que seguir dando ejemplo de la gran nación que somos. Por esto ya hemos pasado y nada hay nuevo bajo el sol.
La Sociedad Española de Radiología Oncoterápica (SEOR) ha felicitado al dr. Felipe Couñago por su reciente nombramiento como editor jefe, junto a otros dos editores, el dr. Antonio Calles y el dr. Juan Carlos Trujillo, de un volumen monográfico dedicado a “Novedades en el manejo del Cáncer de Pulmón” en la revista Journal of Clinical and Translational Research, indexada en Pubmed.
El objetivo de este monográfico es publicar revisiones que aborden todos los aspectos novedosos referentes al diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón (NSCL/SCLC).
Según explica la propia SEOR en su newsletter de diciembre, en el monográfico participarán tanto autores nacionales como internacionales de distintas especialidades y distintos grupos de trabajo. "Se trata de una excelente oportunidad para que el Grupo de Trabajo de Pulmón (GOECP) y los miembros de SEOR publiquen algún paper del tema que consideren más interesante", señala.
Añade que "todos los artículos se publicarán sin ningún coste". Los detalles del monográfico se pueden consultar en este enlace.
Representante de Asomega Nova
Felipe Couñago es representante de Asomega Nova, que él mismo definía como "la forma de continuar con el legado de los socios fundadores de Asomega. Es necesario que la gente joven se vaya incorporando e implicando en la asociación, para que ésta pueda continuar con su andadura en el futuro".
En la actualidad, es jefe asociado del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, además de trabajar en el Hospital La Luz. Es profesor colaborador en la Facultad de Medicina de la Universidad Europea de Madrid y coordinador del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GOECP) de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR).
Ha presentado más de 70 comunicaciones a congresos nacionales e internacionales. Ha publicado más de 20 artículos científicos en revistas internacionales indexadas y es revisor y editor de varias revistas internacionales, así como investigador principal en varios ensayos clínicos relacionados con el cáncer de próstata y el cáncer de pulmón.
La convocatoria de 2019 de Constantes y Vitales, la iniciativa de La Sexta y la Fundación Axa, incluye entre sus galardonados de este año a Ángel Carracedo, al que se reconoce por su trayectoria científica en investigación biomédica.
La relación de Anxo Carracedo con Asomega viene de lejos. Fue merecedor del XIV Premio Nóvoa Santos que concede la Asociación de Médicos Gallegos, y este mismo año ha sido el encargado de clausurar con una conferencia magistral el mayor evento de la entidad hasta la fecha, el I Encontro Mundial de Médicos Galegos.
En su ponencia, titulada 'La Medicina Gallega Mira al Futuro desde la genética y la biología de sistemas', el dr. Carracedo señaló que "la genética nos dice que somos diferentes, que cada ser es fruto de otros dos y añade algo más, algo particular. Así se va diversificando la especie, lo que es imprescindible para la supervivencia: si todos fuéramos iguales una sola enfermedad podría acabar con la especie".
Añadió que "somos distintos, necesitamos biomarcadores que nos distingan y nos digan qué fármaco necesitamos, y los necesitamos para dividir las enfermedades en sus causas principales". A partir de esto, mostró su sorpresa por el hecho de que la especialidad de Genética exista en todos los países salvo en España.
Una trayectoria espectacular
El dr. Ángel Carracedo es, desde 1989, catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Santiago (USC) y entre 1994 y 2012 fue director del Instituto de Medicina Legal de dicha Universidad. Dirige la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica (SERGAS-Xunta de Galicia), y es director del Centro Nacional de Genotipado-ISCIII desde 2002. Además es doctor honoris causa por diversas universidades europeas y norteamericanas.
En la actualidad coordina al Grupo de Medicina Genómica, primero a nivel mundial en citaciones en el área de la Medicina forense en el último decenio (2001-2011) de acuerdo con Thomson y Reuters (Web of Knowledge) y el mismo se encuentra entre los autores más citados en Biología Molecular con una media superior a las 2000 citaciones/año.
El doctor Tomás García-Caballero, que lo presentó en la clausura del I Encontro de Médicos Galegos, ofreció un dato sobre la calidad humana y docente de Carracedo que no deja lugar a dudas: sus estudiantes en la Facultad de Medicina de Santiago de Compostela lo eligen repetidamente como padrino de promoción.
"Me permitiría sugerir que cuando se lo vuelvan a pedir les diga que ya superó el cupo de padrinazgo y así podríamos aspirar a ser padrinos algunos de los que nos quedamos habitualmente en segunda o tercera posición", concluyó.
¿Cómo afectan los niveles de oxígeno al metabolismo celular y la función fisiológica? Gracias a los descubrimientos de los tres científicos premiados este año con el Premio Nobel de Medicina comprendemos mejor uno de los procesos adaptativos más esenciales de la vida.
El Comité del Nobel dejó claro ya en su primer mensaje en Twitter las razones que justificaban el premio de este año: “La importancia fundamental del oxígeno se ha entendido durante siglos, pero la forma en que las células se adaptan a los cambios en los niveles de oxígeno ha sido desconocida durante mucho tiempo. El trabajo premiado este año revela los mecanismos moleculares que subyacen en la forma en que las células se adaptan a las variaciones en el suministro de oxígeno”.
Añade que los hallazgos de los premiados "tienen una importancia fundamental para la medicina y han allanado el camino a prometedoras nuevas estrategias para combatir la anemia, el cáncer y muchas otras enfermedades".
William Kaelin y Gregg Semenza (Estados Unidos) junto a Peter Ratcliffe (Gran Bretaña) han sido los galardonados por sus estudios realizados durante más de 20 años en los que han alcanzado importantes hallazgos sobre la forma en que las células perciben el oxígeno del ambiente y se adaptan a él.
Si se logra bloquear la "respiración" de las células que crecen con los tumores, se podría frenar el avance de la enfermedad. En el caso de cánceres de mal pronóstico, como el de hígado, el tumor consume todo el oxígeno de su alrededor. De ahí la relevancia de las bases sentadas por estos tres investigadores para comprender la función metabólica que transforma el oxígeno en energía.
Tres veteranos investigadores
William Kaelin es profesor en la Facultad de Medicina de la prestigiosa universidad de Harvard y fundó su propio laboratorio de investigación en el Instituto del Cáncer Dana-Farber en Boston.
Gregg Semenza también nació en Nueva York un año antes que su colega William Kaelin, en 1956. Es profesor de Pediatría, Oncología, ciencia de la radiación molecular, entre otras disciplinas en la Universidad Johns Hopkins. Se graduó de la Universidad de Harvard y realizó estudios de doctorado en la de Pensilvania.
A ellos se une Petter Ratcliffe, nacido en Gran Bretaña en 1954. Fue profesor de la universidad de Oxford y actualmente es director de institutos de investigación clínica como el Francis Crick de Londres y el Target Discovery. Ratcliffe obtuvo una beca para estudiar en la Universidad de Cambridge para estudiar Medicina. Posteriormente se traslado a la Universidad de Oxford donde se especializó en oxigenación renal.
Antes de obtener el Premio Nobel de Medicina 2019 los tres científicos ya habían recibido un Premio Lasker por los mismos hallazgos que resultaron de la investigación científica iniciada de manera independiente hace más de 20 años.
Todos los premios llevan incluida una dotación económica, que este año asciende a nueve millones de coronas suecas (831.000 euros, 912.000 dólares), a repartir entre los tres galardonados.
El oxígeno da forma a la fisiología y la patología
Según ha explicado la propia Fundación Nobel, gracias al trabajo innovador de los galardonados este año con el Premio Nobel de Medicina sabemos mucho más sobre cómo los diferentes niveles de oxígeno regulan los procesos fisiológicos fundamentales. La detección de oxígeno permite a las células adaptar su metabolismo a niveles bajos de oxígeno: por ejemplo, en nuestros músculos durante el ejercicio intenso.
Otros ejemplos de procesos adaptativos controlados por la detección de oxígeno incluyen la generación de nuevos vasos sanguíneos y la producción de glóbulos rojos. Nuestro sistema inmunológico y muchas otras funciones fisiológicas también se ajustan mediante la maquinaria de detección de oxígeno. Incluso se ha demostrado que la detección de oxígeno es esencial durante el desarrollo fetal para controlar la formación normal de vasos sanguíneos y el desarrollo de placenta.
La detección de oxígeno es fundamental para una gran cantidad de enfermedades. Por ejemplo, los pacientes con insuficiencia renal crónica a menudo sufren de anemia severa debido a la disminución de la expresión de EPO, producido por células en el riñón y esencial para controlar la formación de glóbulos rojos.
Además, la maquinaria regulada por oxígeno tiene un papel importante en el cáncer. En los tumores se utiliza para estimular la formación de vasos sanguíneos y remodelar el metabolismo para la proliferación efectiva de células cancerosas.
A partir de estos hallazgos, en laboratorios y farmacéuticas ahora se centran en el desarrollo de medicamentos que puedan interferir con diferentes estados de enfermedad al activar o bloquear la maquinaria de detección de oxígeno.
La octava edición del congreso ‘Actualización en el tratamiento de la leucemia aguda’ ha reunido a especialistas internacionales para presentar los últimos avances en este campo. El evento ha tenido lugar el 4 y 5 de octubre en el Auditorio Rafael del Pino de Madrid.
Adolfo de la Fuente Burguera, jefe del Servicio de Hematología del MD Anderson Cancer Center de Madrid, ha sido el coordinador del evento junto a Miguel Ángel Sanz, del Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia).
Entre los asuntos tratados ha estado el diagnóstico de la leucemia aguda, el manejo de la LMA, inmunoterapia o el tratamiento de la LLA. Además se han celebrado tres symposium: Modulating apoptosis in myeloid malignancies; Symposium FLT3 positive AML; y New approches for high Risk AML. El programa se ha completado con un concurso de casos clínicos.
La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas. La variedad de leucemia viene determinada por el tipo de célula afectada y la velocidad de crecimiento celular.
Los diferentes tipos de leucemia comparten algunos síntomas comunes, como fiebre, cansancio persistente o sensación de debilidad, pérdida de apetito, de peso involuntaria, formación fácil de hematomas o hemorragias, dificultad respiratoria y petequias (minúsculas manchas rojas bajo la piel causadas por hemorragia).
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