Crioebus utiliza la crioterapia, que es el uso de temperaturas extremadamente frías para la obtención de muestras de tejido del mediastino a través de un ecobroncoscopio, un tubo delgado y flexible equipado con tecnología de ultrasonidos que se introduce a través de las vías respiratorias del paciente. Una vez localizada el área y realizada la biopsia del tejido, se retira la sonda y la muestra es enviada al servicio de anatomía patológica para su análisis.
La ecografía aporta la visión directa de la lesión y de todos los grandes vasos del mediastino. La sonda de criobiopsia, que es introducida en la lesión a través del broncoscopio, obtiene una muestra de tejido mediante congelación, lo que mejora el rendimiento diagnóstico.
Crioebus es una técnica fundamental para el diagnóstico de distintas patologías que afectan al mediastino, fundamentalmente cáncer de pulmón, linfomas, metástasis de otros tumores y patología de tipo inflamatorio de difícil diagnóstico con otras técnicas.
El procedimiento, además de agilizar el diagnóstico, evita posibles complicaciones postoperatorias al no ser necesario un acto quirúrgico, realizándose de manera ambulatoria, mediante sedación y sin necesidad de ingreso, dándose de alta a los pacientes tras un breve período en observación.
Según explican desde el propio Servicio de Neumología del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, la crioterapia se usa en broncoscopias para otros procedimientos como las biopsias pulmonares mediante broncoscopia y también para resecar lesiones dentro del bronquio, pero la toma de biopsias más allá del bronquio o del pulmón es algo novedoso, siendo un importante avance para la neumología y la oncología.