La Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades
Respiratorias (Fenaer) se suma a diversos colectivos científicos para pedir al Gobierno que retire las exenciones al uso de mascarillas por parte de pacientes respiratorios.
Fenaer recuerda que no existen evidencias de que estos elementos de protección afecten negativamente a quienes sufren este tipo de afecciones, mientras que sí está demostrado que protegen del contagio de coronavirus y, en consecuencia, previenen enfermedades que podrían ser muy graves para la población de riesgo.
A ello se refiere esta federación de asociaciones de pacientes en una nota de prensa en la que hacen referencia expresa al estudio publicado esta misma semana por el Respiratory Effectiveness Group, en el que ha participado el miembro de Asomega Joan B. Soriano.
Separ no apoyó las exenciones
El propio Soriano ha explicado el contenido de este trabajo en una entrevista en el programa "Más vale tarde" de La Sexta. Recuerda que ya en agosto Separ dijo que no habían advertido respecto a esas exenciones. Su recomendación para estos enfermos es que utilicen modelos FFP2.
Ahora, un grupo de Reino Unido, EEUU, Canadá, Australlia y otros países han revisado más de 60 publicaciones desde enero: "No hay fundamento, ni una sola publicación dice que respirar a través de la mascarilla, que puede ser incómodo, sea negativo. No hay re-respiración del CO2, el aire puede estar un poco más caliente pero a un paciente con EPOC, asmático o fibrosis o con cualquier enfermedad respiratoria no le exacerba", señala Soriano.
Más aún, el uso de mascarilla en pacientes respiratorios es especialmente crucial, dado que sus
posibilidades de contagiarse con el coronavirus SARS‐CoV‐2 son iguales que las de una persona
sana, pero es mucho más probable que desarrollen afecciones mucho más graves como
neumonía severa.
Umbrales basados en criterios científicos
Por otra parte, Joan B. Soriano aboga en la entrevista en La Sexta por poner fin a la crispación reinante. Señala que su sociedad es una de las 55 firmantes del Manifiesto en el que se reclama a los representantes políticos actuaciones únicamente basadas en la ciencia para afrontar la pandemia. "Como sociedades nos ofrecemos a ayudar en este problema nuevo", afirma.
Añade que economía y salud son dos aspectos que se relacionan: "En salud pública actuar pronto es fundamental para que el problema no se nos vaya de las manos. Por ejemplo, estos nuevos umbrales de los indicadores para el confinamiento nos han sorprendido: los 500 casos por 100.000, la tasa de 10% y el 35% de UCIs son muy elevados comparados con otros países de nuestro entorno. La OMS respecto a la tasa de positividad de PCR dice que a partir del 5% es problemático", asevera.
Para Soriano, "lo importante es que podemos discutir los indicadores y las sociedades tienen experiencia en encontrar consenso entre diferentes especialidades. Lo que no puede ser es que los umbrales de estos indicadores dependan de aspectos no científicos".