Emilio Bouza Santiago, que fue miembro de la Junta Directiva de Asomega, fundador de la Sociedad Española de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas y miembro del Consejo Científico Asesor de la Fundación Gadea Ciencia, ha participado en el Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados.
Con este motivo ha sido entrevistado en Radio Galega, en el programa de fin de semana Galicia por Diante. Allí ha explicado su afirmación en el congreso de que las medidas contra el coronavirus se tomaron con diez días de retraso: "Siempre es fácil decirlo retrospectivamente, vaya esto por delante, pero las medidas de aislamiento probablemente tenían que haberse iniciado unos días antes".
Desde su punto de vista, la información más válida disponible era la italiana "porque las interpretaciones que hemos hecho sobre la situación de China se basaban en datos históricos como otros coronavirus y en la capacidad de contención ante otros virus como el ébola. Cuando ya teníamos evidencia con diez días de ventaja que nos llevaba Italia, de haber tomado medidas antes es posible que la evolución en España hubiera sido mejor".
Respecto a las recomendaciones ante la desescalada, el doctor Bouza reitera las que se vienen haciendo como evitar aglomeraciones, mantener una distancia social de metro y medio dos metros, la higiene de manos, etc. "Bien es verdad que no garantiza la no adquisición de este virus, añade, lo ideal es que no circule", aunque apunta que "los nuevos casos son escasos y parecen de una mayor benignidad clínica que hace unos meses".
García Basteiro y la hidroxicloroquina
Alberto García Basteiro, miembro de Asomega e investigador del ISGlobal de Barcelona, también ha sido entrevistado en el mismo programa de Radio Galega.
En su intervención advierte de que ante la desescalada hemos de tener en cuenta que el virus sigue circulando en el territorio nacional, que tenemos población susceptible de ser infectada y por lo tanto no podemos relajar las recomendaciones que tenemos y que sabemos que son más efectivas, que tienen que ver con distanciamiento físico, con uso de mascarillas y con extremar la higiene de manos.
Considera que "son buenas noticias que podamos avanzar en este proceso de desescalada que no hayamos visto un aumento del número de casos pero eso no quiere decir que podamos bajar la guardia".
La estrategia nunca fue la de llegar a la inmunidad de grupo o colectiva, señala, "por lo tanto tenemos que pensar que tenemos que mantener esa tasa de infección lo más baja posible mientras se avanza en el campo de los tratamientos".
Respecto a la polémica sobre la hidroxicloroquina, en la que García Basteiro ha sido protagonista de primera mano, explica que "fue un escándalo mayúsculo porque los resultados de un estudio publicado en una de las mejores revistas biomédicas concluían que se asociaba a mayor mortalidad y que no servía para nada. Esas conclusiones salían de una base de datos muy defectuosa y posiblemente fraudulenta. Por lo tanto, la consecuencia fue la paralización de muchos estudios clínicos como uno muy grande de la OMS, de farmacéuticas como Sanofi, y en otros países se pararon más ensayos. Esto no puede ser, las decisiones se tienen que tomar a partir de estudios bien hechos, rigurosos y con un diseño de ensayo clínico que son los que nos dan mayor evidencia sobre la utilidad o no de herramientas diagnósticas, preventivas o de tratamiento".
Respecto a los estudios y ensayos clínicos con plasma hiperinmune que se están desarrollando señala que "no conozco si hay resultados firmes sobre su utilidad. Es prometedor, hay que probar, tenemos que esperar a ver si la estrategia es efectiva".