La revista Nature acaba de publicar el estudio más ambicioso realizado hasta la fecha sobre la relación entre la genética y la Covid-19. En él han participado más de 3.000 científicos de todo el mundo organizados en tres consorcios, uno de ellos liderado por el profesor Ángel Carracedo, del CIMUS de la Universidade de Santiago.
Como ya se adelantó al inicio del proyecto, su objetivo era determinar los factores genéticos que influyen en la evolución del Covid-19, así como determinar por qué pacientes sin patologías previas no superan la enfermedad y otros con aparentemente más factores de riesgo sí lo consigan.
El estudio ha analizado datos genéticos de más de 450.000 pacientes con Covid-19 y más de 2,9 millones de personas sin la enfermedad Los resultados sugieren que ciertas variantes genéticas pueden aumentar el riesgo de contraer Covid-19 y desarrollar formas graves de la enfermedad. Los investigadores identificaron 13 regiones del genoma humano que están asociadas con un mayor riesgo de COVID-19. Estas regiones contienen genes que están involucrados en la respuesta inmune del cuerpo a las infecciones virales
El estudio también encontró que la genética puede influir en la capacidad de una persona de transmitir la Covid-19 con mayor probabilidad. Los investigadores identificaron una variante genética que está asociada con una mayor carga viral en las personas infectadas. Esto significa que quienes portan esta variante genética pueden tener más probabilidad de transmitir la enfermedad.
Los resultados del estudio tienen implicaciones importantes para la prevención y el tratamiento de la Covid-19. Los investigadores sugieren que las personas con ciertas variantes genéticas pueden aplicar medidas preventivas más estrictas, como el distanciamiento social y el uso de mascarillas.
Sin embargo, también enfatizan que la genética no es el único factor que influye en el riesgo de Covid-19. Otros factores como la edad, el sexo, la salud general también y la exposición al virus, juegan un papel importante en la probabilidad de contraer la enfermedad
El consorcio liderado por Carracedo
El artículo menciona a Ángel Carracedo y su equipo como parte del consorcio SCOURGE, que contribuyó al estudio aportando datos. El consorcio SCOURGE fue financiado por el Instituto de Salud Carlos III de la Unión Europea (FEDER), la Fundación Amancio Ortega, el Banco de Santander, el Cabildo Insular de Tenerife y la Fundación Canaria Instituto de Investigación Sanitaria de Canarias. Sin embargo, no se menciona la implicación específica del profesor Ángel Carracedo y su equipo en el estudio.
Según Carracedo, el estudio muestra "49 regiones genómicas asociadas en las que se estudiaron las posibilidades de nuevas terapias con nuevos modelos de análisis y se encontraron dianas terapéuticas de mucho interés sobre las que se podrían usar fármacos de reposicionamiento en algunos casos y que incluyen rutas de inflamación (JAK1), activación monocito-macrófago (PDE4A), inmunometabolismo (SLC2A5, AK5) y factores del huésped necesarios para la entrada de los virus y su replicación (TMPRSS2, RAB2A)”.